Chicos, buscad vuestro estilo sin perder la identidad

Antes de escribir un post para hablaros de las tendencias y la actualidad en la moda masculina, me gustaría empezar escribiendo sobre algo fundamental previo a vestirnos y mostrar al mundo nuestro estilo. La imagen personal es un aval fundamental para el éxito personal e, incluso, profesional. Es por ello que, de manera paulatina, la sociedad en general va asumiendo este hecho como una realidad imparable.

Muchos de nosotros, en diferentes ocasiones, nos planteamos cambiar algunos aspectos de nuestra propia proyección respecto a la imagen, aunque nos resulta un tanto complicado. Y nos preguntaremos el porqué. Pues bien, he de recordar que en todos los procesos de cambio entran en juego diferentes aspectos como la autoestima, no siempre donde debería estar, la inseguridad, el miedo a lo nuevo, a lo desconocido y al qué dirán..., entre otros.

Por supuesto, todo esto tiene que ver, sobre todo, con las influencias externas que observamos en la sociedad. Esas tendencias son exageradamente cambiantes y la sociedad actual, tan cosmopolita a la vez que trascendental, nos empuja a creer que para cambiar nuestra proyección de imagen y adecuarla a la actualidad, tenemos que renunciar a lo mejor de cada uno de nosotros: nuestra esencia, la que nos identifica, la que nos hace sentir nosotros mismos, a gusto y con esa capacidad de poder expresar nuestra mejor versión.

Pues no, queridos amigos, para potenciar nuestra imagen no es necesario sentirnos disfrazados, perdiendo así la estabilidad de nuestros pilares fundamentales. Ese no es el mensaje que queremos transmitir a la sociedad. Es mucho más sencillo, basta con comprender la imagen que actualmente proyectamos, aceptarla como tal y, a partir de ahí, tomar decisiones conscientes y meditadas que nos van a llevar a donde realmente queremos. Debemos aceptar nuestra imagen y nuestro progreso como tal, porque eso es lo que nos hace únicos y diferentes al resto.

Para ello, hay ciertos aspectos básicos imprescindibles a tener en cuenta a la hora de plantearnos iniciar ese cambio que tanto ansiamos y ese proceso de renovación, que no de disfraz. Es fundamental conocer nuestra tipología corporal e identificar cuáles son las prendas y colores que más favorecen nuestra silueta. Descubrirás que en tu armario hay hueco para una variada paleta de tonalidades sorprendentes, sin necesidad de sólo ceñirte a los básicos como el azul, gris, negro o marrón. Puedes sentirte muy a gusto improvisando sin ese miedo a equivocarte. Atrévete, prueba, descarta y, finalmente, elige.

Otra de las preguntas que quizá más nos hacemos en este proceso es la siguiente: «¿Cómo identificamos nuestro estilo?». Es difícil pararse a pensarlo y dar una respuesta rápida sobre este aspecto, por eso es importante reflexionar y observar. Debemos de analizar si realmente la ropa que vestimos es la que de verdad queremos llevar, o si define con exactitud lo que somos. Nos guste o no, es algo importante a la hora de conseguir nuestros objetivos en la comunicación social y profesional.

Cuando salgas nuevamente de compras, en ese vaivén de observar las diferentes prendas, piensa y analiza cómo funciona tu mente. Presta atención a aquello que se piensa sin darle importancia. ¿Va acorde a los valores que quieres proyectar? ¿Refleja un poquito de tu personalidad, o simplemente lo compras porque es lo que se lleva ahora mismo, sin más?

Sí. Tienes mucho más para mostrar al mundo, sólo debes encontrar el modo de proyectarlo. En el momento que lo hagas, te sorprenderás de todo lo que puedes llegar a conseguir.

Volveré pronto por aquí y compartiré algunos de mis looks, mientras podéis seguirme en Instagram, quizá os inspire, pero lo importante: siempre sin perder vuestra esencia.