La moda se mueve en bici: maillot, culottes, calcetines... para pedalear con estilo

Culotte, maillot, perneras, chaleco... La vestimenta en el mundo ciclista no tiene fin. Y más cuando el frío comienza a llamar a la puerta. Como ocurre ahora, cuando las temperaturas mínimas y máximas comienzan a bajar. Eso de salir con maillot y culotte corto queda en el olvido. En otoño, los amantes de este deporte deben salir algo más abrigados. Y en invierno, para aquellos que se atreven con temperaturas inferiores a 10ºC, las prendas deben ser las adecuadas. Sin olvidar guantes, punteras, orejeras...

Los ciclistas son hoy en día muy presumidos. Les gusta rodar con buena ropa y a la vez bien conjuntados. Para ello, las marcas se esmeran en sacar al mercado prendas para que vayan a la última. Y no solo que luzcan bien, sino que sean óptimas para cada época del año. «No solo vale ir bien conjuntado, sino abrigado», sostiene Txarli Cuesta, responsable de Uribike. Este emprendedor, que apostó por el ciclismo hace unos años, desgrana cuáles son las prendas que se llevarán este otoño-invierno.

En ocasiones, elegir qué ponerse para salir a rodar es complicado. Hay zonas de España donde la amplitud térmica es muy grande, por lo que a primera hora se pasa frío y al mediodía uno se cuece. Las marcas de ropa quieren evitar que, en la medida de lo posible, los ciclistas no lleven tanta ropa encima. Etxeondo y Castelli, dos referentes en las prendas de invierno, han sacado para esta temporada dos maillots con unas cualidades muy parecidas a la de la famosa 'gabba'. El 'Tutto Nano' de la firma italiana es una prenda que se verá mucho por los carriles bici. «Hemos aplicado el mismo tejido de los manguitos Nano Flex para garantizar un excelente ajuste», sostienen.

La empresa también ha lanzado un maillot-chaqueta -Ibai, para hombre; e Ibaia, para la línea femenina- que «funciona muy bien», explica Cuesta, quien destaca que al no tener 'Goretex' el precio baja un poco. «Tiene un ajuste perfecto a la anatomía de cada ciclista que evita las molestas arrugas y el incómodo efecto vela producido por el paso del aire», destaca la firma.

Y es que la ropa de ciclismo es cara. Las empresas del sector trabajan a destajo para sacar prendas que repelan el agua, abriguen y que, además, sean transpirables. Unos avances que sirven para que a los aficionados no les dé tanta pereza salir a pedalear. Esos progresos para que los deportistas vayan a la última también se paga.

En cuestión de colores, atrás quedaron esos maillots chillones. Desde hace unos años se llevan estampados lisos. Hubo una época en la que el negro se puso de moda. Básicamente por el equipo Sky. No obstante, las marcas piensan en la seguridad y, por ello, ahora se llevan prendas que llamen más la atención en las carreteras. Por ejemplo los culottes. Hasta hace muy poco siempre eran negros. Es verdad que estiliza, pero a los amantes de este deporte les gusta combinar. «Ahora la gente no se corta en ponerse un culotte rojo y un maillot azul», explica Cuesta, quien destaca que se «están quitando los complejos». Además, tal y como destaca el responsable de Uribike, la línea femenina se parece cada vez más a la masculina. «Las marcas hacen muchos esfuerzos para que tanto hombres y mujeres tengan la misma gama», destaca Cuesta.

Desde hace unos años la ropa que visten estos deportistas cubre más al ciclista. Es decir, que tanto las mangas de los maillots como los culottes son más largas. Por ello que aquellas marcas del moreno que lucían los ciclistas por encima del bíceps han quedado en el olvido. Ahora las tienen justo en la parte superior del codo. Lo mismo pasa en las piernas. Estos deportistas tenían esa marca del sol tan característica en la parte alta del muslo. Sin embargo, ahora se acerca casi a la rodilla. Unas dimensiones extras que tiene su explicación: por una parte, facilitan la aerodinámica y, por otra, protegen de los rayos ultravioleta.

Esta largura extra en las prendas comenzó con los calcetines. Algunos lo describen como un «show», ya que algunos ciclistas llegan a tener 20 pares para poder conjuntarlos con sus otras equipaciones.

Lo mismo ocurre con los cascos. Dejando a un lado su evolución en seguridad, algunos amantes de este deporte lucen uno u otro dependiendo del maillot que vistan. En definitiva, que el mundo ciclista pisa fuerte en la moda.