La santoñesa Cristina Hoya reinterpreta la moda en su colección 'Ropa sucia'
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Las prendas que crea la joven diseñadora cántabra simbolizan sus inquietudes con una curiosa combinación de tejidos, formas y coloresLas personas que conocemos, las que se cruzan en el camino, las que se fueron y con las que convivimos dejan huella en nuestro ideario. Así, Cristina Hoya Aizpuru ha presentado una colección de moda en la que conceptualiza este planteamiento a través del ... paralelismo existente entre las manchas y los montones de ropa sucia que acumulamos a lo largo de la vida y las relaciones interpersonales y vivencias que experimentamos.
La creadora ha querido que 'Ropa Sucia' represente todo esa carga que pesa sobre nuestra persona y marca nuestras conductas, por lo que no cabe extrañar que la joven haya escogido este tema como inspiración para la creación de sus diseños. Como también afirma, «hay manchas que logramos borrar, otras que aún están ahí y otras que, simplemente, se han fundido con las prendas para formar parte de ella». De la misma manera, la colección hace referencia al concepto de ropa apilada como símil a los pequeños problemas de la vida que se van acumulando, al igual que los calcetines sucios.
La diseñadora, original de Santoña, ha reflejado sus inquietudes mediante una combinación de tejidos, formas y colores muy atractiva que representa «un estilo 'streetwear' a través de prendas que fusionan elementos urbanos con otros más exuberantes siguiendo la moda ochentera de nuestro país, pero adaptándola a las tendencias actuales». Los colores fluctuaban de los blancos a los negros, pasando por los neones, rojos, malvas o verdes y aludiendo a «los distintos estados de ánimo y las diferentes etapas por las que pasan los seres humanos, así como los sentimientos y pensamientos que van construyendo con las relaciones interpersonales».
El maquillaje, a cargo de Miren Enfedaque y otras ayudantes, consistió en una piel jugosa, con línea de sombras en la parte inferior del ojo, máscara de pestañas, iluminador y un sinfín de pecas que endulzaban las facciones. La peluquería era de estilo mucho más urbano, con pelo liso, raya al medio y horquillas plateadas para fijar la melena y descubrir el rostro.
La presentación de su colección 'Ropa Sucia' tuvo una localización inspiradora, 'La nave que late', un espacio que gracias a ser diáfano permitió a la diseñadora ambientarlo y decorarlo acorde a la filosofía 'underground' de sus estilismos. Con una imponente pared de la que pendía un sin fin de 'ropa sucia' y que servía de mural para abrir la pasarela, pues las modelos aparecían a escena de entre todas esas prendas. Asimismo, la pasarela constaba de dos puntos focales que distribuían el recorrido del desfile y que constaban de lavadoras, cubos de ropa sucia, detergentes con etiquetas personalizadas de la propia marca y otra serie de detalles que encajaban a la perfección con la estética e inspiración de la colección.
La esperada pasarela dio comienzo con un emotivo discurso de Lydia Fernández, profesora durante la carrera de la diseñadora en Cesine y que situaba al público en el propósito de Cristina para lanzar su colección. Después, una pantalla colocada en el centro del espacio sorprendió con un 'fashion film' de 'Ropa Sucia' y consiguió sumergir a todos los allí presentes en el más clandestino lugar.
La música empezó a sonar y las modelos Sandra Crestelo, Laura Rico, Daniela Colas, María Castos, Silvia Puertas, Sandra Calleja, Esther Aldecoa, Raquel López, Jone Magdaleno y Tamara del Moral dieron movimiento a todas y cada una de las piezas que Cristina Hoya había diseñado. Como guinda final al desfile, hubo un original carrusel al ritmo de 'Pull up the people' de M.I.A., en el que las modelos se agrupaban invadiendo todo el espacio de la pasarela para mimetizarse con la decoración.
Finalmente, Cristina Hoya saludó, y entre lágrimas de emoción, agradeció la presencia y el apoyo a todas las personas que allí se encontraban: docentes, amigos, familiares y gente reconocida del mundo de la moda. Sus amigas y familiares también le dedicaron unas palabras felicitándola por su esfuerzo y dedicación durante todos estos años. Para terminar, la emoción culminó con un catering en el que distendidamente se pudo conversar y disfrutar de un agradable entorno. Una gran presentación que se sumó a las otras tantas de sus compañeros de promoción, el prometedor futuro 'fashion' de la región.
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