Las estilosas sirenas de Odette Álvarez, todo un éxito en la Fashion Week de Madrid

Después de adaptarse a las restricciones y dificultades propias de la pandemia, que hicieron que la edición anterior presentase su trabajo en vídeo, por fin pudo volver a programar un desfile al uso. «Me dolió que el aforo fuera limitado, pero ha sido un éxito. Siento una mezcla de satisfacción y alegría», explica Álvarez. La creadora se decantó por el Hotel Urso, «un espacio entrañable», en el que estuvo acompañada por buenas amigas como la 'influencer' Madame de Rosa y otros nombres 'virales' como Carla Hinojosa o Esther Bellón, así como rostros fieles a la firma, desde Elena Tablada, Laura Sánchez o las hermanas modelos María y Natalia Gil de Biedma.

La marca apuesta por una confección de costura a medida y en edición limitada, con fabricación artesanal y defendiendo el 'made in Spain'. Si nos tenía acostumbrados a viajar con sus creaciones joya por el mundo en diversas inspiraciones, ahora se ha sumergido en las profundidades del mar para imaginar a una sirena del siglo XXI cargada de fuerza y personalidad, apasionada de la moda. Todo comenzó cuando Odette Álvarez recordó la leyenda de 'La Sirenuca', «que cuenta la historia de una sirena que antes fue humana». De ahí, las múltiples referencias acuáticas en los aplaudidos looks.

«Ha gustado muchísimo, especialmente la mezcla de tejidos ha encantado, las formas… Según me decían, se ve una evolución en cada colección», comenta orgullosa la cántabra. Y es que 'Sirene' es la suma de vestidos con prominentes hombreras y coronados por voluptuosas mangas 'medusa'; otros con mangas decoradas con plumas que recuerdan al delicado y cimbreante movimiento de la flora de los arrecifes de coral. También incorporó 'bustiers' y cuerpos entallados que sentaban a las modelos como una segunda piel.

Otra línea de vestidos sorprendía por los bordados con estrellas de mar realizadas en suntuosos abalorios y los decorados con lentejuelas desgastadas que evocan a los míticos tesoros de las profundidades marinas. Además, la firma apuesta por las lentejuelas de apariencia acuática para conjuntos de dos piezas que simulaban las escamas de las sirenas de la colección. La paleta tonal privilegió los turquesa, coral, azul y amarillo, con guiños a los icónicos blanco y arena, así como el mix negro y dorado.

En estos momentos sólo tiene una palabra para definir su estado físico y mental: «agotada, pero feliz». Sigue en Madrid con compromisos con medios y propios de la Fashion Week. Aunque Odette ya tiene su cabeza en el futuro. «Quiero seguir apostando por cosas nuevas y agradecer al equipo que ha hecho posible el desfile. A muchos ni se les ve, pero sola no puedo hacer mi trabajo como quiero». Es el caso de Kiko Milano que se encargó de todo el 'make up' y su mano derecha, la estilosa y experta en comunicación de moda Clara Courel. «¡A por la siguiente colección!», concluye con ánimo la santanderina.