La sudadera más elegante del momento es de la firma cántabra Aire Retro

¿Una sudadera puede ser elegante? Este diseño de la firma cántabra Aire Retro demuestra que sí. La sudadera sigue consolidándose como prenda para todo. Un básico imprescindible que en otoño se convierte en el aliado perfecto para la rutina. Eso sí, la calidad del tejido y el diseño son los que lo diferencian de un simple chándal de deporte. Y esta sudadera tiene un toque romántico que contrarresta el carácter deportivo y despreocupado que se asocia con esta prenda.

El lazo gigante y el clásico binomio blanco y negro aportan el aire sofisticado a este diseño que se puede llevar incluso a una cena navideña. «Queda brutal con una falda de tul o de lentejuelas y con playeras o botas militares. Lo que queremos demostrar es que la comodidad no está reñida con el glamour y con tener rollazo», asegura Violeta Ibáñez, creadora de la marca.

Ampliar

Lanzaron la sudadera hace un par de meses, pero tardó en hacerse un hueco en el armario por las altas temperaturas. Hoy ya ha desaparecido de la web de la marca (está agotada en todas las tallas). Combina con unos vaqueros, pero también con unos pitillos negros, una falda en efecto cuero o una falda midi satinada blanca. Diseñada en España y fabricada en Portugal, cuesta 51 euros. «Ya estamos fabricando más, pero no sabemos si llegará a tiempo para Navidad», señala.

La firma Aire Retro fue creada hace diez años por esta diseñadora gráfica e ilustradora en la localidad cántabra de Colindres. «En enero vamos a hacer un fiestón para celebrar el aniversario», adelanta esta emprendedora de 43 años. Concibe prendas diferentes que incluyen mensajes positivos, de amor, reivindicativos o cargados de fuerza. De hecho, fue una de las primeras marcas nacionales en «poner de moda» el castellano. «Al principio a muchos les sonaba raro, pero es más potente que ponga 'amor' en una camiseta que 'love', es un mensaje que llega y que a la gente le parece más de verdad», asegura.

Ampliar

Violeta empezó a firmar sus textos y dibujos como Aire Retro cuando apenas era una adolescente. «Esas dos palabras estaban en todos los sitios, se repetían mucho en el mundo de la moda y se me quedaron grabadas». Estudió Turismo en la Universidad de Deusto «por comodidad», pero al terminar la carrera se dio cuenta de que no era lo suyo. Así que decidió de forma casi autodidacta -realizó un pequeño curso de diseño web- empezar a diseñar. «Era una forma de expresarme, una necesidad de desahogo, primero en 'petit comité' y casi sin enterarme, de la forma más natural, a mayor escala. De repente la gente veía mis cosas y le gustaban, las querían, las deseaban y yo... flipaba de felicidad».

Noticia Relacionada

La filosofía de moda de la cántabra Violeta Ibáñez contra el aburrimiento

Adriana del Val Ruiz

Después de trabajar durante varios años como diseñadora gráfica en distintas agencias, Violeta se quedó en paro cuando acababa de ser madre de su primera hija, Frida, de diez años. «Quería tener tiempo para dedicárselo a mi bebe, así que decidí montar mi propio negocio». Su incursión en el mundo de la moda fue fulminante. Empezó a imprimir dibujos en algunas camisetas mientras su pareja, Alberto Miguel, que trabajaba en Ourense como jugador de baloncesto profesional, promocionaba los diseños en las redes sociales. En menos de año, Alberto dejó su trabajo para unirse a la marca, que se consolidó muy rápido.

Ampliar

Hoy Aire Retro fabrica más de cinco mil prendas a la semana en una empresa de Portugal. Su oferta se completa con sudaderas, vestidos, chaquetas, monos, camisas y faldas. Además, crean prendas unisex y ropa infantil. Diseños con un punto canalla y mucho rock and roll en los que no pueden faltar las calaveras, los corazones, las rayas o la imagen de Frida Kahlo. «Es ropa con alma, que habla de uno mismo, no seguimos las tendencias porque nuestros mensajes nunca pasarán de moda», reflexiona Violeta. Maribel Verdú, Bibiana Fernández o Máximo Huerta son algunos de los famosos que suspiran por sus diseños.

En la actualidad tienen tienda propia en Laredo, Colindres y Comillas. Además, sus diseños se pueden encontrar en más de 100 establecimientos multimarca distribuidos por el territorio nacional. «Ha sido un cambio de vida súper radical, estamos muy felices con lo que hemos conseguido. Nos gustaría ir teniendo más repercusión a nivel nacional e internacional, pero no queremos vivir para trabajar, no tendría sentido, no es eso lo que transmitimos en los mensajes de nuestros diseños, al final nuestro objetivo en la vida es disfrutar».