Este es el único detalle que necesitan tus vestidos de verano

Muchos de los diseños que llevábamos cuando éramos niñas reunían estos dos elementos: cuellos redondos y una cenefa fruncida de punto smock en el pecho. Este tipo de técnica es un antiguo arte que tuvo gran desarrollo en Reino Unido y era utilizado principalmente por mujeres y niñas en prendas interiores. El bordado sobre los frunces se usaba para ajustar al cuerpo corpiños, mangas o faldas, permitiendo cierta libertad de movimiento gracias a su elasticidad. Más adelante, los bordados sencillos dieron paso a otros más elaborados para uso exterior. Se enriquecieron tanto en calidad como en variedad, llegando a rematarse con hilos de oro y seda de colores.

El afán por recuperar técnicas ancestrales y volver a dar el valor que merece a la artesanía ha invadido una industria de la moda que ahora focaliza sus esfuerzos hacia una vertiente 'slow'. El nido de abeja es otro de los muchos ejemplos y, aunque ahora su función es meramente ornamental, no deja de ser un caso llamativo. Se trata de un detalle inevitablemente romántico que casa perfectamente con vestidos largos y estampados de flores o cuadros vichy. Nos traslada de inmediato a la campiña inglesa, al imaginario de Emiliy Brontë en Cumbres Borrascosas y al de Louisa May Alcott en Mujercitas. Una atmósfera bohemia que en años anteriores tuvo su momento de gloria en tops y blusas y ahora se traslada a los vestidos más bonitos de la temporada.

La diseñadora María de la Orden es una de sus firmes defensoras y a su nueva colección nos remitimos. Esta joven madrileña, afincada en París desde los 18 años, es la fundadora de María de la Orden Studio y Mau Loa Home, dos propuestas coloristas, elegantes y originales que tienen un marcado carácter artesanal. Sus piezas se desmarcan de los convencionalismos sin dejar de ser atemporales, y se han convertido en el objeto de deseo las que más saben de moda dentro y fuera de nuestras fronteras.

Entre sus ya clásicos kaftanes, sus sombreros de ala ancha, sus pantalones de cintura alta y sus estructurados monos, destacan 3 vestidos con nido de abeja que se han convertido en los protagonistas de su colección primavera-verano. Tanto es así, que se han puesto recientemente a la venta y ya están agotados.

El modelo Aleria, disponible tanto en color blanco y como en estampado de flores, lleva incorporado el nido de abeja desde los hombros hasta las caderas, estilizando la silueta de todo tipo de mujeres, siendo una opción ideal también para embarazadas. Por su parte, el diseño Brando es de rayas y tiene el nido de abeja en el frontal, una opción fresca e ideal para las tardes de verano. Tal y como nos ha confirmado la propia firma, ambos modelos se repondrán próximamente.

Ganni también ha hecho especial hincapié en el punto smock en sus nuevos vestidos de primavera. Coindicen en su corte - de tirantes o con grandes cuellos bobo y nido de abeja a la altura del pecho - y no utiliza otro estampado que no sean flores y cuadros de los más campestres. Ya se están dejando ver en 'street-style', de hecho, la actriz Ana de Armas ha hecho de uno de estos diseños el mejor uniforme en sus salidas post-confinamiento.

En firmas como Ullah Johnson o Faithfull the Brand, este tipo de detalles son una máxima cada temporada y van de la mano de su filosofía naïf y edulcorada. Estaba claro que las firmas 'low-cost' como Zara y Mango también detectarían en el 'smock' un filón al que sacar partido este verano, y todo, alimentado por las ideas de grandes nombres de la pasarela como Prada o Valentino, que ya lo incorporaron en puños y cuellos de sus vestidos más románticos.