El viaje entre costuras de la joven reinosana Cantia Aparicio

El espacio elegido para presentar sus prendas fue el singular Enclave Pronillo o Palacio de Riva-Herrera, sede de la Fundación Santander Creativa, y más concretamente sus exteriores. Todas las medidas anticovid se cumplieron rigurosamente, con gel hidroalcohólico y toma de temperatura a la entrada, así como situación del 'sitting' y 'front row' de los invitados con espacio suficiente.

Esperando el comienzo del evento, nos sorprendieron con música de ambiente que, junto a la especial localización, ya nos iba encauzando al público sobre lo que íbamos a poder ver. Hasta que dio comienzo el espectáculo con sonidos lejanos, a través de las notas vibrantes de canto mongol. Paso a paso, con jóvenes modelos como protagonistas, pudimos disfrutar de prendas con toques orientales y diseños que acompañan a este 'Viaje de Marco Polo'.

Diseños con movimiento y tejidos fluidos, otros con tejidos más gruesos y muy ornamentados con bordados dorados y plateados. Abrigos masculinos, excelentes en su confección. Así como vestidos que nos trasladaban de pleno al histórico tránsito.

Me gustó especialmente un kimono corto con tonos granates y una falda corta en tul granate que asomaba debajo. Las modelos parecían princesas orientales y, como tales, defendían las prendas. Sin duda, hay que destacar la importancia que le da la diseñadora a los tejidos que nos sumergía de pleno en ese viaje creativo.

En resumen, pasamos un buen rato disfrutando de la colección de esta joven promesa de la costura y pudimos acompañar a la reinosana en un momento tan importante. Al finalizar pude hablar con la diseñadora junto a compañeros y otros profesores de Cesine. ¡Fue un placer recuperar los desfiles en nuestra vida! Pasados unos días y ya superada la emoción, tuve ocasión de hacer unas preguntas a la creadora para hacer balance del momento 'fashion'.

-Aunque ya habías desfilado en otros eventos, era el primer gran evento con tu nombre y presentando tu marca. ¿Cómo te sentiste?

-Llegado el día 'D' se pasan muchos nervios. Si es cierto que he participado en otros desfiles relacionados, bien en concursos de moda o relacionados con los estudios. Sin embargo, este desfile ha supuesto una gran responsabilidad, ya que es el primero que he organizado desde cero. Hasta ahora sólo tenía que materializar los diseños y acudir al desfile ya organizado. Aquí he tenido que buscar la localización y todos aquellos profesionales necesarios para poder materializar el desfile.

Estoy muy agradecida a la Fundación Santander Creativa por permitirme llevar a cabo el desfile en sus instalaciones en Enclave Pronillo, que era un lugar idóneo para mi colección. Y por la implicación de todos los modelos que dejaron a un lado sus agendas para ayudarme; y a mis compañeros de clase, que me ayudaron tanto a vestir como a peinar y que me dieron todo su apoyo. Por otro lado, Noelia Arroyo no sólo me ayudó desfilando, sino que diseñó un look 'make up' para la colección y maquilló a todos los modelos, proceso que fue muy agotador por contar con 13, en total.

También confió en mí complementos Koketty, quien me cedió sus pendientes, realizados de forma artesanal, desinteresadamente para poder completar los estilismos. También conté con la ayuda del fotógrafo Rubén Díaz y de los chicos de WLobo Films, quienes hicieron un gran trabajo y aligeraron en cierta forma el peso de parte del evento, al no tener que preocuparme por la parte gráfica. Ha sido un proyecto de mucho esfuerzo, trabajo e investigación, que se vio culminado en un desfile del que me siento muy orgullosa y que no habría sido lo que fue sin toda la gente que se implicó y confió en mi proyecto.

-¿Cómo fueron los nervios previos del 'backstage'?

-Fue un día de mucho movimiento y tensión. Había mucha gente implicada, tanto para sonido, con Sonido Norte, como fotografía y video con Rubén Díaz y los chicos de WLobo Films, maquillaje, personas encargadas del control de accesos. Yo tenía que centrarme en transmitir a las modelos cómo quería que se desarrollase el desfile, vestirlas y aunque quisiera poder controlar todo… fue imposible. En todo momento había una sensación extraña, porque no sabía exactamente qué estaba ocurriendo en cada lugar, pero al final aprendí a delegar y confiar en el equipo formado y centrarme en lo importante: los vestidos, después de tanto tiempo trabajando en ellos.

Reconozco que los momentos previos en el 'backstage' fueron de nervios, pero que se olvidaron rápido en cuanto comenzó a sonar la música que daba comienzo al desfile. De hecho, la mayoría de los diseños se ataban a modo corsé y sí que hubo un momento en el que al vestir a una de las chicas el cordón se había perdido y tuve que hacer una llamada para reponerlo. Pero finalmente, aún con trabas, todo salió bien y dentro de la hora.

-¿Cuál fue la reacción posterior del público, entre ellos había profesores, qué te dijeron, cuáles fueron tus impresiones?

-Por lo que pude percibir y lo que me dijeron, el desfile gustó. La colección se creó como una narración del 'Viaje de Marco Polo', cada diseño reflejaba una parada en el camino, y esa narración se entendió, por lo que creo que fue un éxito. El hecho de que la gente percibiera lo yo quería me deja con la sensación de un trabajo bien hecho.

-Algún diseño fetiche, que sea especial para ti...

-El último diseño, que era de por sí especial, ya que con él lo que se quería representar era el final del viaje y una alegoría a la leyenda. La pieza de la espalda era de seda antigua de China, con los colores de la colección. Además, el movimiento de las gasas daba esa sensación de 'espectro'. Creo que fue muy acertado para ser el diseño de cierre.

-Estos días pensarás en planes futuros... ¿Cómo te ves dentro de diez años, cómo te gustaría llegar con «Cantia»

-En un futuro me gustaría que 'Cantia' estuviera operativa. La concepción de la marca se basa en la implementación de un 'atelier' a medida, que se trabajará tanto en atelier físico como 'online', unido a la realización de colecciones de producción reducida. Y llevando a cabo 'upcycling', es decir, reutilizar materiales para la realización de los diseños, como hemos llevado a cabo en esta colección con los tejidos 'vintage' de Asia. Puedo adelantar que la próxima colección que presentaré en breve de forma 'online' cuenta, entre sus materiales, con cinturones de seguridad y cadenas de moto. El lema de 'Cantia' es «Siéntete único». Quiero huir de la uniformidad impuesta por el 'fast fashion'. En definitiva, conseguir un look único y llevando a cabo este tipo de diseños lo podemos conseguir. Otra de las ramas en la que me gustaría trabajar es el diseño de vestuario escénico. Es algo que me llama mucho la atención y en la que me gustaría poder trabajar.

-¿De pequeña te veías como diseñadora? ¿O en qué momento supiste que la moda era lo tuyo?

-Como les ocurría a muchas otras personas, mi madre cosía. De hecho, es modista y siempre me hizo la ropa. Mi abuela tejía y me hacía jerséis y chaquetas, con lo que para mí eso era normal. Nunca pensé en lo afortunada que era, creía que eso ocurría en todas las casas. Solía dibujar con mi madre la ropa que quería, comprábamos telas y ella me lo hacía. Nunca me planteé estudiar moda aunque me gustara y supiera coser, por lo dicho, me parecía algo normal, común en el día a día.

De hecho, mis primeros estudios están ligados con las Bellas Artes. Estudié Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de Documento Gráfico. También hice Encuadernación Artesanal y Caligrafía Antigua. Quizá esta profesión me influencia a la hora de diseñar, siempre buscando el relato, contar una historia real y hacerla llegar al público. Aunque sigo trabajando en ello, la crisis disminuyó en gran medida los proyectos, por lo que comencé a trabajar en el taller de confección a medida de mi madre. Entonces ya me había dado cuenta de que el coser no era tan normal y me comencé a interesar, llegando a presentarme a algún concurso. Sin embargo, siendo consciente de las carencias de conocimientos técnicos decidí estudiar Diseño de Moda, y ahora mismo lo considero una decisión muy acertada y de la que no me arrepiento para nada. En el futuro seguiré compaginando ambas profesiones.

-Cómo es cerrar el ciclo de la formación y lanzarte a la aventura empresarial, buscar tus propios proyectos…

Ahora llega el momento del salto sin paracaídas. No me gustaría comenzar de lleno con mi marca. Quisiera ir formándola poco a poco y asentar bien sus bases. Ahora me parece importante trabajar con otros profesionales para conocer diferentes formas de trabajar y poder aplicarlo en un futuro.