Artículos de segunda mano que buscan una nueva oportunidad en Santander

«Llevaba mucho tiempo con la idea en la cabeza y el corazón», confiesa Revuelta, quien no quería repetir experiencias anteriores de 'markets' o brocantes, «toda su organización es agotadora», reconoce. Fue cuando el destino quiso que cruzara ideas con su compañera que «pensaba en ello, pero no sabía bien cómo montarlo». Lo que tuvieron claro fue el nombre, «tenía que representar la idea de dar más vidas a las cosas, reciclar… Soy una persona sumamente ecológica, reciclo desde cuando nadie lo hacía», comenta Valente.

Así, hicieron un llamamiento a recibir piezas (mobiliario, ropa, detalles, fotografía, pintura, bisutería…) que ellas filtraron. En caso de seleccionar una pieza para el evento, el cliente pagó 50 euros por ocupar el espacio y gestionar su venta. Eso sí, no devolverán el dinero si no llega a venderse. El resultado final es una mezcla curiosa e inspiradora, con mesas, sillas, sofás, butacas, butacones, adornos de cristal, lámparas de techo, mesas de noche, cuadros, cunas... Llama la atención con sólo pisar el espacio. Además, hay prendas de ropa y la presencia de una firma deportiva, Runway, «con colecciones de otras temporadas a precio más asequible».

«Me encanta decorar y siempre reutilicé elementos. Mezclar lo moderno con lo antiguo, lo mexicano con lo árabe, pero tratando de buscar cosas usadas que encajaran», cuenta. Reiteran que el público no se va a encontrar «un mercadillo, es un concepto diferente. Se podría decir que es mostrar la venta 'online' de segunda mano de forma presencial, pero presentando todo de forma bonita. Queremos que entres y veas un ambiente, un espacio ya creado y lo puedas visualizar todo, que no te tengas que imaginar la butaca, a lo sumo retapizarla, pero entiendes el volumen, si es cómoda o no…», explican. Al tiempo que no descuidan su filosofía sostenible, «nos parece una manera de que la gente tome conciencia y de que ayudemos al planeta y nos cuidemos todos».

Sin duda, estamos ante «una propuesta diferente y pionera en Santander», defiende Tulia Valente. Ella lleva el peso de la propuesta y explica que «cada cliente pone el precio, en eso no entramos. Nosotras hemos querido sumar piezas y generar espacios únicos. El objetivo es que el público lo vea, quede impactado, se entusiasme y compre». Asume que «es un desafío enorme, pero creo que va a salir muy bien». Al menos así ha ocurrido en el estreno, tanto que ya piensan en repetir de cara a Navidad.

El horario de apertura es de 11.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas, «pero si hay que estar más, sin problema», aseguran. La clave son los productos que protagonizan '+vidas', de pequeño a gran tamaño. Ocupan la gran sala de la nave que late en tantas ocasiones, aunque la novedad entusiasma a Mela Revuelta, una de sus dueñas. «Hacemos muchos eventos privados, pero la creatividad está más en historias como la que tenemos entre manos, provocar encuentros».

Asume que «por falta de tiempo, necesito alguien que me empuje». Su mirada expresa la emoción ante esta cita. Entre sus prioridades, «queremos sorprender a los vendedores, que vengan y vean sus cosas bonitas. Tenemos sólo un mostrador, todo está etiquetado y confiamos en que guste el duende con el que hemos recreado cada estancia». Tanto «que lo veas y te entre por el ojo por cómo esté decorado», dice.

Quien conoce a Revuelta sabe de la sensibilidad de su objetivo y el valor que cobran cada una de las palabras que vuelca, sea en el medio que sea. Esta vez adelanta que tienen «muchas ideas, desde contar la vida de un dedal a una cómoda o una blusa de lentejuelas. Pienso en poder contar historias, quizá surja un blog, un Instagram. Hasta fotografiar los objetos y humanizarlos, puede llegar a ser una venta 'online'». Con total sinceridad, apuesta «por dejarnos fluir, lo mismo si conseguimos armar un vestidor Arantza Montes dará un taller de estilismo, puede que sorprendamos con una actuación o nos liemos y hagamos una cena en la nave con lo que tengamos».

Lo que quieren es «parir '+vidas' y ver lo que se puede construir. Las cosas hay que hacerlas sin mucha expectativa de quién va a venir, que sea una oferta más. Lo importante es llenarlo de contenido creativo y valorar las opciones de seguir creciendo», asegura Revuelta. Lo que tiene claro es esta peculiar tienda está «hecha a la medida de cada latido».