–¿Puede un libro ayudar a alcanzar la felicidad? ¿Está todo en la cabeza?
–No digas que eres malo en algo, mejor di que desconocías la técnica para dejar de serlo. Incluso a ser feliz se aprende. Yo no lo sabía hasta que me puse a escribir el libro, que ha supuesto una transformación en mí. Pensaba que era una persona feliz, como mucha gente. Pero, ¿lo sería si suspendiera una oposición? ¿O si me dejase mi pareja? La felicidad no es estar satisfecho cuando todo va como quieres, sino mantener un estado de tranquilidad cuando las cosas no salen como deseamos.
–Este nuevo trabajo recoge los 88 peldaños que hay que subir para ser feliz. ¿Cuál es el primer paso que hay que dar?
–Creemos que todos nuestros pensamientos, intenciones y acciones vienen de un origen: nuestro interior. Pero no hay una única fuente, sino dos. Dentro de nosotros hay dos compartimentos: la bolsa negra –la parte más impura, la oscuridad– y la bolsa blanca –llena de luz–. El cien por cien de lo que pensamos sale de alguna de ellas y lo único que separa a los que sufren de los que no es el número de veces que usamos una bolsa o la otra. La muerte y los accidentes no producen sufrimiento, lo hace la mente humana. Sólo duele aquello que no se acepta.
–¿Cuáles son los rasgos principales de una persona feliz?
–Hay cinco características que debemos cambiar para ser felices. Hay que eliminar el juicio. Es falso que las personas sean tóxicas, todos lo somos en determinados momentos y nadie lo es toda la vida. También hay que eliminar la envidia y la creencia de que si alguien sube mucho, otro va a quedar por debajo. Al ego le gusta tener razón: yo la tengo, tú no y por eso estoy por encima de ti. Eso causa dolor y hay que aprender a cambiarlo. El victimismo nos gusta porque a corto plazo tenemos razón, pero con el tiempo da sufrimiento. Por último está el deseo de controlar lo que sucede; eso nos genera un problema porque no se puede, hay que aprender a aceptar.
–Habla nueve idiomas, toca nueve instrumentos, tiene cinco títulos universitarios... ¿La autoestima es suficiente para alcanzar aquello a lo que uno aspira?
–Todo talento debe ser honrado y la manera de honrar un talento no es poniéndolo al servicio de uno mismo, sino al de los demás. Con mi método para aprender idiomas en ocho meses y mis libros, siempre trato de que los demás obtengan un beneficio de aquello que yo puedo aportarles. Puedes ver los peldaños subidos o los que aún te quedan por subir, yo prefiero lo segundo.
–En sus anteriores libros se enfocó en el éxito exterior y ahora en el interior. ¿Es necesario uno para alcanzar el otro?
–Cuando escribí este nuevo libro me di cuenta de que de nada sirve tener todo el éxito del mundo por fuera si estás roto por dentro. 'Los 88 peldaños de la gente feliz' es el libro más poderoso de los que he escrito. Ojalá hubiera sabido todo lo que recojo en él cuando era adolescente, me hubiera ahorrado muchos disgustos. Puede que este tuviera que haber sido el primero que escribiera, pero hasta ahora no había sabido darle la importancia que tiene al éxito interior.
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