Secciones
Servicios
Destacamos
En el otoño de 2019 llegaron los succionadores de clítoris para revolucionar la masturbación femenina. El famoso juguete sexual pasó de estar en las estanterías de las tiendas eróticas a ganarse un hueco en los escaparates de las tiendas de electrodomésticos de barrio. Y ... de ahí saltó a las mesillas de noche de muchas mujeres. El Satisfyer demostró que la penetración no es la forma más eficaz de llegar al orgasmo y se convirtió en un nuevo aliado en la vida sexual de muchas parejas. Llegó la pandemia y el estar más tiempo en casa dio el último empujón a la juguetería erótica. La curiosidad ahora es, ¿y después del succionador qué? Una alcachofa de ducha ideada para el autoplacer femenino.
Noticia Relacionada
«Muchas mujeres empiezan a masturbarse en la ducha de forma casual, como un descubrimiento que otras experimentan con un mueble o un cojín, aunque entonces no tenga connotaciones eróticas. Simplemente, perciben sensaciones agradables y, por tanto, tienden a repetirlo», explica la psicóloga y sexóloga Estela Buendía. Para Lola Dacosta, 'sex coach' y experta en juguetería erótica, la ducha es un lugar propicio para el autoplacer. «Masturbarse en la ducha es maravilloso, porque tenemos intimidad y estamos relajadas. Podemos jugar con la temperatura del agua, con distintas intensidades, y dejar que el agua roce otras partes erógenas, como los pezones. Además podemos usar esta alcachofa a la vez que el succionador, que muchas mujeres utilizan en la ducha porque los chorros disimulan el ruido que hace», apunta.
La empresa de juguetería erótica Womanizer ha innovado al lanzar el primer cabezal de ducha del mundo creado específicamente para la masturbación. Se trata de una alcachofa, diseñada junto a la firma alemana de productos de baño de alta gama Hansgrohe, que atiende una necesidad que la industria de la juguetería erótica aún no había contemplado. Según una encuesta de la compañía, realizada en abril a 14.957 participantes de 11 países, 7 de cada 10 mujeres de todo el mundo (68%) se han masturbado en la ducha o en la bañera. En España, de las 520 participantes en este estudio, el 34% afirmó utilizar el cabezal de la ducha para masturbarse. Incluso el 20% decía usarlo al menos una vez por semana.
Crear un juguete para el autoplacer en la ducha parecía una idea sencilla, pero la marca erótica ha tardado más de tres años en dar forma a un estimulador de clítoris que satisfaga las necesidades de la mayoría de las usuarias. El resultado es una alcachofa con tres tipos de chorros y diferentes niveles de intensidad. En concreto, Womanizer Wave, que cuesta 129 euros y está disponible en tres colores (plateado, blanco y negro), tiene tres modelos de estimulación: 'pleasure jet', con «constantes y rítmicos» chorros; 'pleasure whirl', «con sorprendentes movimientos»; y 'powder rain', para una experiencia de ducha «suave y calmante». Además, incluye un diseño ergonómico pensado para adaptarse mejor a la anatomía y para utilizarse fácilmente con una sola mano. Y gracias a su tecnología EcoSmart emplea un 60% menos de agua que los cabezales de ducha convencionales.
Noticia Relacionada
Doménico Chiappe
La juguetería erótica se vincula cada vez más no solo a la sexualidad sino al autocuidado y al bienestar general. «Darnos autoplacer es una práctica muy saludable que nos ayuda a relajarnos, a mejorar el autoconcepto y la autoestima. Sin embargo, todavía hoy parece que se tiene que priorizar el factor de la buena salud sexual como la principal motivación para utilizar juguetes eróticos. Y aún nos cuesta hablar de masturbación femenina en primera persona», reflexiona Buendía. Eso sí, cuando en el autoerotismo entra en juego el agua, hay que tomar ciertas precauciones. «Los chorros pueden dar directamente en el clítoris y la vulva, pero se aconseja que no entre agua en la vagina. Y en caso de usar jabón, que sea solo externamente, porque si no cambia la flora vaginal y se puede irritar la mucosa», explica Dacosta que, como experta en juguetería sexual, enseguida se le ocurren formas de sacar partido a esta alcachofa. «Si estamos acostumbradas a usar bolas chinas y tenemos el suelo pélvico fortalecido, en la ducha gozaremos de orgasmos muy intensos, ya que sabremos apretar y soltar la musculatura vaginal mientras recibimos los chorros», precisa.
El succionador de clítoris supuso un antes y un después en la percepción del placer femenino, y en el entendimiento de que no todo es penetración, algo que confirma este cabezal de ducha. «Cada vez somos más conscientes de que el clítoris es el órgano destinado única y exclusivamente al placer. Sus bulbos se extienden a lo largo de la vulva. Y, además, las mujeres están poco a poco conociéndose más y permitiéndose comunicar lo que les gusta», precisa Buendía. Para Dacosta también supone un avance que esta alcachofa se haya centrado en el punto de placer más importante.
Noticia Relacionada
Solange Vázquez
«En 1998 Helen O'Connell describió la anatomía completa del clítoris y una nueva investigación ha revelado que tiene más de 10.000 terminaciones nerviosas. Pero la sexualidad femenina ha estado encerrada en la vergüenza y la ignorancia. Por suerte, estamos evolucionando y las nuevas generaciones ya no sufren el desconocimiento de nuestras madres o abuelas y pueden tener verdaderamente orgasmos». Lola Dacosta adelanta que va a hablar con sus proveedores para traer esta alcachofa a su 'sex shop', donde ya ofrece una bala vibradora japonesa que se puede sumergir a un metro para usar en la bañera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.