Hora de la siesta. Unos minutos para echar una cabezada antes de volver al trabajo y terminar el día con fuerza. Será un ratito, pero qué bien sabe ese momento a quien puede permitírselo. Y de repente, ring, ring… Suena el móvil. Un número que ... no tenemos guardado en la agenda. ¿Me llamarán del hospital para la cita que llevo meses esperando? ¿Habrá pasado algo en el colegio de los niños? Las preguntas se agolpan al tiempo que aceptas la llamada. «Buenas tardes, mi nombre es 'fulanito', le llamo para ofrecerle una oferta de la compañía 'x'. ¿Con quién tiene contratada su línea?». Pocas cosas resultan tan molestas como recibir llamadas comerciales de algo que no te interesa, que no has buscado…Quien no tiene el carácter suficiente para colgar o simplemente es demasiado amable puede verse perdiendo el tiempo con un teleoperador que trata de venderle algo. Adiós a la siesta... Estas llamadas cada vez son más frecuentes, ¿le suenan?
Si es así debe saber que tiene al alcance de su mano la solución: apuntarse a la Lista Robinson. Este servicio de exclusión publicitaria es cada vez más popular. Fue creado en 1993 por Adigital para proteger los datos personales de los ciudadanos y facilitar a las empresas el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos y la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales. Los autores de la plataforma decidieron su nombre en honor al protagonista de la novela 'Robinson Crusoe' de Daniel Defoe, un hombre aislado de la civilización después de naufragar en una isla desierta. Simbólicamente, quien se apunta a una lista de exclusión publicitaria rechaza todo lo que llegue desde el exterior.
Cualquier ciudadano puede darse de alta en la popular lista y todas las compañías tienen la obligación de consultarla antes de lanzar una campaña de publicidad. Al apuntarse consigue que su número de teléfono deje de formar parte de los listados y bases de datos que las empresas de 'telemarketing' utilizan para sus llamadas publicitarias. Además, también se puede bloquear recibir publicidad por SMS, correo postal o electrónico, y desde 2019 la plataforma permite limitar la recepción de publicidad por sectores. La única excepción que contempla la Ley de Protección de Datos es que el afectado haya dado directamente a dicha empresa su consentimiento para que le envíen publicidad.
¿Cómo apuntarse?
Apuntarse es relativamente sencillo, rápido. Primero hay que entrar en la web de Lista Robinson (https://www.listarobinson.es/) y proporcionar los siguientes datos: nombre completo, DNI, correo electrónico, fecha de nacimiento y sexo y, a continuación, habrá que concretar a través de qué medios no se quiere ser contactado. La normativa permite que si en su momento un consumidor brindó permiso a una compañía para que le llame, pueda revocar dicha concesión.
El acceso a la Lista Robinson es completamente gratuito, y permanecer en ella no representa ningún coste. Desde 2007 las empresas anunciantes deben acceder a dicha lista y comprobar que el número al que van a llamar no está registrado; y desde 2018 éstas pueden acabar con una sanción si una persona que está registrada recibe una llamada. Si por algún error del sistema recibe una llamada, basta con decir que estamos en Lista Robinson y acto seguido el comercial colgará la llamada. Ahora bien, en caso de que sean reincidentes sí que se puede presentar una reclamación ante la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos).
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