![Una ballena se traga y escupe a un piragüista en la Patagonia chilena](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/02/14/chile-kuRB-U230864274389MuF-758x531@Diario%20Montanes.jpg)
![Una ballena se traga y escupe a un piragüista en la Patagonia chilena](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/02/14/chile-kuRB-U230864274389MuF-758x531@Diario%20Montanes.jpg)
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Santander
Viernes, 14 de febrero 2025, 19:09
Como si de Jonás o Pinocho se tratara, el joven Adrián Simancas, de 23 años, ha conocido en propia piel lo que es ser tragado ... por una ballena… y escupido para contarlo. Sin necesidad de estornudos. Ocurrió el pasado 8 de febrero en la Patagonia chilena, en Punta Arenas. Simancas había salido a navegar con su padre que grabó en vídeo desde otro kayak toda la aventura.
Los planes incluían navegar hasta la isla Nassau cuando a las dos horas de trayecto apareció el cetáceo, una ballena jorobada. «Atravesamos la bahía antes de llegar al faro y seguimos andando en línea recta hacia la otra punta, al final de bahía El Aguila. Llegando al final fue que pasó eso», han contado después.
Sabían que podían encontrar ballenas y ya una rato antes habían visto un chorro de agua saliendo a la superficie. Entonces el joven sintió un golpe en la espalda que volcó su embarcación inflable y fue engullido. Unos instantes apenas en los que se sintió en una cavidad babosa con ruidos extraños. Sentía la succión y no entendía nada hasta que fue expulsado violentamente. Solo ahí, al ver de nuevo el mar y el cielo, fue que se dio cuenta de que había estado en el interior de la ballena. El vídeo ha dado rápidamente la vuelta al mundo por las redes sociales.
«Primero sentí como un golpe que me levantaba hacia atrás, pensé que era una ola, pero cuando sigo sintiendo esto, en menos de un segundo, ese impacto tan fuerte que supe que no podía ser una ola, porque sería un tsunami o algo raro», explicaba Adrián.
Adrián Simancas es un técnico informático y músico independiente de 24 años y su padre, Meydell, un médico que no dejó de grabar mientras le gritaba a su hijo que estuviera tranquilo y se agarrara al bote para acercarse a la orilla.
Una ballena jorobada puede pesar hasta 48 toneladas y, en el caso de las hembras, medir casi 20 metros de longitud. Se alimentan de plancton, plantas y de peces, pero raras veces atacan a las personas.
Si no se hubiera grabado en vídeo esta historia viral, hubiera sido difícil de creer... y si no, que se lo pregunten a Pinocho.
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Ana del Castillo
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