Divorcios 'exprés' por 100 euros en Wallapop

Pero hay quienes prefieren desmarcarse para llamar la atención de posibles clientes. Entre las ofertas destacadas resalta una en la que se lee: «Divorcio exprés desde 100 euros». Así de fácil. El término 'exprés' es el favorito por excelencia de los anunciantes. Como si los trámites judiciales se resolvieran por arte de magia. Un 'clic' en el botón de compra y todos los problemas están resueltos.

Los anuncios de profesionales españoles son infinitos en esta red social. Abogados de todas las especialidades se arremolinan para salir escogidos. Los hay de cada especialidad, aunque proliferan los de familia. Aunque también hay quienes se anuncian como especialistas en negligencias médicas, en derecho laboral, en casos de extranjería o incluso en multas de alcoholemia.

Todos ellos se proclaman los mejores en su campo y apremian al comprador a que no se fíen de inexpertos. Propuestas hay de todas clases. Anuncios tan ambiciosos como el siguiente: «¿Te han despedido? ¿Haces horas extra y no te las pagan? ¿Te deben vacaciones? ¡Que no te tomen el pelo! Sólo cobro si gano y sé que ganaré». También hay despachos 'especialistas en todo', que abarcan desde derecho civil, bancario (especificando que poseen conocimientos sobre tarjetas revolving, cláusulas abusivas o cláusulas suelo) e incluso en lo referente a consumidores, y dan solución al acoso por parte de las compañías telefónicas.

La jefa de un despacho que se anuncia en la plataforma da el porqué. Ella es propietaria de 'Low Cost Abogados'. Aunque haya muchas personas que utilicen el término a su antojo, la responsable comenta que se trata de una marca registrada. Anunciar sus servicios por Wallapop no es fruto de la casualidad, si no que es «una forma de acercarme al nicho de mercado que quiero. La gente joven». Según ha podido observar la abogada de 32 años, las nuevas generaciones «ya no buscan asesoramiento jurídico por el boca a boca o porque ven tu placa en el portal del despacho como antes. Ahora hay que ser más accesibles y estar presente también en redes sociales», asegura. Ella también tiene un canal de Instangram que utiliza como perfil profesional para la captación de clientela. Nuevas estrategias para llegar a un nuevo público.

«Llevo en Wallapop desde julio y la verdad es que me ha ido bien, aunque no se puede vivir sólo de esto. Los jóvenes ya no buscan abogados por los canales habituales». La profesional ha reinventado la técnica de captar a la clientela, aunque ella misma se sorprendió cuando vio que muchos compañeros de oficio utilizaban la misma estrategia. «Yo tuve la idea porque soy compradora y vendedora habitual de la plataforma y creí que Wallapop era un canal más accesible e informal que rompía la barrera del miedo de la gente joven para ponerse en contacto con un abogado», comparte la mujer.

Pero los abogados no están solos en su búsqueda exhaustiva por encontrar clientes. Otro de los perfiles profesionales que más se anuncia en Wallapop es el de los masajistas. Los precios oscilan en este caso entre los 30 y los 40 euros. Y al parecer, hay clientes que se confunden. Una chica joven tiene puesto en el anuncio una foto suya sentada sobre una camilla. En la descripción, detalla en la primera línea: «Ningún masaje incluye contenidos sexuales de ningún tipo». Como ella, otra mujer también detalla en su anuncio: «Masajista titulada. Masajes relajantes descontracturantes, con cosquillas y de pies a cabeza, por delante y por detrás excepto genitales». Sin embargo, ningún masajista masculino se ve con la necesidad de especificar este aspecto.

Al igual que ocurre con el caso de los abogados, llegar al tope de la página de estos profesionales es impensable por la gran cantidad de ofertas que hay en la plataforma. Aunque hay una diferencia sustancial entre los anuncios de los diferentes sectores: mientras en el ámbito jurídico aparecen imágenes predeterminadas, los masajistas no tienen reparo en mostrar sus rostros.

Al parecer, su anuncio está condicionado por malas experiencias al prestar sus servicios a través de la plataforma. La web está repleta de personas ansiosas por trabajar. Hay «trabajadores generales» dispuestos a dejarse la piel al hacer cualquier tipo de tarea encomendada. Por 35 euros, hay detectives privados que prometen ayudarte si desconfías de tu pareja o sospechas que un trabajador está de baja fingida o hace una competencia desleal a la empresa bajo el lema: «Tenemos la solución».

Los enfermeros también se suben al carro. Por tan sólo 10 euros, un joven titulado se presta para cuidar de personas mayores. «Soy una persona muy responsable, respetuoso y dedicado en mi profesión», detalla el profesional.

Las niñeras se ofertan en Wallapop desde 0 euros a negociar el precio final del servicio, con descripciones como: «Necesito trabajo urgentemente». Una de ellas relata: «Busco trabajo de niñera o un puesto en alguna fábrica. Me amoldo a cualquier trabajo para mantener a mi bebé».

La mayor parte de estos perfiles son de personas muy jóvenes. Muchos de ellos ni siquiera han cumplido la mayoría de edad. Hay niñas de hasta 14 años que se prestan. «Busco trabajo para cuidar críos de 1 a 7 años. No tengo experiencia laboral, pero los niños se me dan muy bien. Tengo un sobrino de tres años». Si hay algo claro es que cuando escasea el trabajo, cualquier método es bueno para ganar un dinero extra.