La 'influencer' María Pombo quiere tener familia numerosa

La madrileña, muy vinculada con Cantabria desde su infancia, reconocía que echaba mucho de menos a su hijo, tanto que «estoy todo el rato llamando a mi suegra» para preguntar por él. Pablo asentía y reconocía que su madre está «feliz» en el papel de abuela. «No quiere que volvamos. Dice que nos quedemos lo más posible para estar con él», comentaba. Según María, los cuatro abuelos «están todo el rato consintiendo al niño, viéndole y como si fuera de cristal».

Es hablar de Martín y dibujar una sonrisa, incluso debajo de la mascarilla. «Es un santo, súper bueno, tenemos mucha suerte», decía. Tanto que, en broma, piensa que «es un bebé trampa». Antes de quedarse embarazada ella fantaseaba con tener una 'mini-ella', ahora no puede estar más pletórica. «Yo que quería niña, estoy encantada con el niño. Muy feliz. Si vienen más niños, no me importa», añadía. Por el contrario, Pablo se confesaba «niñero y prefería chico. Ha sido un deseo concedido. Deseando que tenga ya tres o cuatro añitos para empezar a inculcarle los deportes y que no pare».

El nacimiento del pequeño finalmente se adelantó, pero la pareja ve el lado positivo, «hemos pasado unos Reyes increíbles. El mejor regalo», aseguraba la 'influencer'. «Para siempre ya», apuntaba su esposo. De hecho, en redes sociales son constantes las muestras cariñosas de ambos hacia Martín, del que destacaron «duerme súper bien». Tanto es así que se toman con humor su sueño profundo, «os prometo que, a veces, abre los ojos», escribía la madrileña en una historia de Instagram.

Sus casi dos millones de seguidores reclaman más contenidos de la joven, «me decís que hable por aquí, que me echáis de menos, pero es que no tengo nada que contaros», explicaba. «Ahora mismo no estoy haciendo nada, no tengo novedades, nada…», añadía. «Mi vida ahora entre la covid, Filomena e hijo, os podéis imaginar. Interesante cero», apuntaba. Eso sí, de vez en cuando cuenta alguna de sus rutinas, como echarse «mini-siestas durante el día mientras Martín duerme, porque este niño es un santo, he tenido una suerte que te mueres, al final por la noche no deja de despertarse cada dos horas y media o tres».

El bebé está alimentándose a base de biberón, «bajamos a prepararlo, le sacamos los gases, le duermes… al final ya te toca la siguiente toma, pero es una maravilla de niño», comentaba con detalles. Durante el día asume estar «out, al estar más durmiendo y descansando que otra cosa». Estos días el matrimonio viral ha tenido ayuda de la madre de Pablo Castellano. «Tengo la suerte de que mi suegra sigue en casa», porque después de su 'escapada' «llegó Filomena y se quedó aquí confinada con nosotros. Nos está cocinando, estamos comiendo, ¡increíble!».

María Pombo no abandona su esencia 'influencer' e invita a sus fans a hacer un 'preguntas y respuestas'. De hecho, ella comentaba que desde que ha dado a luz ve «fatal de lejos» y lanzaba la cuestión a las redes. Poco después mostraba las infinitas interacciones de sus seguidores, «gracias por todo lo que me habéis dicho sobre la vista después del embarazo. Me quedo más tranquila. También proponía el reto más compartido en las últimas semanas en Instagram, que ha sido tan compartido de subir fotografías asociadas a recuerdos, «que a mí me aburre un poco», decía sincera.

Un encuentro que estaba en el aire era que su amiga María Fernández-Rubíes, con quien tuvo un distanciamiento público, conociera al bebé de su amiga. Lo subía a su perfil emocionada, «¡qué ganas tenía de conocerte, Martín! Es precioso» y compartía una foto diciendo «os quiero, ¡qué felicidad más grande». Pombo correspondía el cariño desde su cuenta y agradecía la sesión improvisada que realizó su amiga. Las próximas semanas las redes seguirán sumando momentos con Martín como protagonista y la joven Pombo convertida en madraza viral.