Brillar en una familia como los Dominguín Bosé no debe de ser tarea fácil, y más si se trata de hacerlo en el mundo artístico. ¿Ser mejor sobre los escenarios que Miguel Bosé? ¿Fascinar con la provocación como lo hizo Bimba? ¿Subirse a ... las pasarelas del modo en que desfiló Paola Dominguín? ¿Actuar ante las cámaras como Nicolás Coronado? Pues Palito Dominguín ha cogido los pinceles y está consiguiendo un éxito inesperado.
Hija de Lucía Dominguín, la hermana menos conocida de Miguel Bosé hasta que tuvo que vivir la muerte de su hija Bimba -después se puso frente a las cámaras en Masterchef Celebrity- podría haber sonado a carne de programa de sobremesa tras aceptar ir al programa 'Supervivientes'. No hubiera sido la primera; la realidad es que en muchas familias hay personajes conocidos y otros que intentan vivir de la fama que les ha sido concedida por sangre, pero esta joven de 26 años acaba de sorprendernos como artista: se ha posicionado en los primeros puestos del ranking mundial de OpenSea 2022, la principal plataforma de venta de NFT's, y se ha convertido en pionera en el arte digital español.
Palito, que se llama así porque dicen que de pequeña se pasaba el día recogiendo palos, reconoce que incluso para ella había sido una sorpresa el éxito conseguido, aunque su dedicación al arte no es nueva. «Desde pequeña era con lo que expresaba todas mis emociones; no sólo con la pintura, sino con crear cosas de la nada; mis padres siempre potenciaron el contacto con el arte y, de hecho, mis recuerdos más bonitos son todos juntos pintando, dibujando, leyendo...».
Nacida extremeña porque sus padres, Lucía Dominguín y el actor Carlos Tristancho, abrieron allí una casa rural, su infancia fue un poco distinta al resto de jóvenes de su edad: alejada de la televisión y las redes, con un profesor particular en casa y en contacto con el campo y la naturaleza. El caldo de cultivo ideal para hacer florecer una creatividad que ya le venía dada a través de los genes, y que comenzó, como hizo su hermana Bimba, en las pasarelas. De hecho, ha llegado a desfilar para Francis Montesinos, Ángel Schlesser, Ágatha Ruiz de la Prada o Andrés Sardá.En su paso por 'Supervivientes' asomó una personalidad arrolladora y divertida que se metió a los espectadores en el bolsillo por su amistad con otra de las concursantes, Lola, por su historia de amor con un británico, Harry James y por sus confesiones respecto a la muerte de su hermana Bimba cuando ella apenas tenía veinte años.
Palito estudió parte de Secundaria en Reino Unido, y allí se quedó para graduarse en Arte, Música y Fotografía dentro de la carrera de Bellas Artes en Bournemouth. Cuando volvió a España, su madre llevaba ya un tiempo viviendo en Vilamarxant, donde se había trasladado junto a su hermana Paola después del divorcio con Carlos Tristancho. Palito regresó junto a ella y aquí se ha quedado. «Ahora vivo con mi pareja en Valencia; es una comunidad a la que, aunque dé vueltas por el mundo, siempre regreso porque me recibe con los brazos abiertos».
Después de su paso por 'Supervivientes', Palito Dominguín desapareció de la escena pública. Tenía un motivo: quería ver realmente si podía dedicarse profesionalmente a aquella pasión que desde pequeña no ha dejado nunca: el arte. Y lo ha conseguido. Primero, con sus ilustraciones; sacó a la venta a través de una web de artesanía cincuenta reproducciones de cuatro ilustraciones que se vendieron a gran velocidad. «Estoy en shock», dijo entonces. Su incursión en los NFT's le ha reportado si cabe más alegrías. Esta primera colección se llama 'Walter Ego', y en ella presenta un personaje divertido, algo infantil, un mundo al que Palito Dominguín siempre quiere regresar. «Mi inspiración máxima es poder acceder a ver la vida como cuando era una niña y regresar a aquellas imágenes y pensamientos que recuerdo de pequeña. Por eso mis obras son muy infantiles», explica Palito.
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