Del paro a ganar 150.000 euros al mes trabajando cinco horas a la semana

¿Y qué son los ingresos pasivos? Pues aquellos que eres capaz de lograr sin trabajar (o trabajando muy poco) para generarlos. Un ejemplo clásico sería el alquiler de inmuebles o la inversión en bolsa, suponiendo que compremos activos que se revaloricen. En tiempos de Internet, las opciones que van desde la venta de ropa que ya no usamos a la creación de contenidos online, como Graham Cochrane.

En su caso concreto, tal y como él lo cuenta, todo empezó cuando en 2009, con 26 años, perdió su empleo como ingeniero de sonido. Se le ocurrió entonces lanzarse a la aventura de convertirse en productor musical independiente… con escaso éxito. Asegura que ya estaba contra las cuerdas, sobreviviendo gracias a los cupones de alimentos, cuando decidió colgar en Youtube pequeños tutoriales para enseñar a manejar software de grabación y, sobre todo, promocionarse entre músicos principiantes.

Inesperadamente, los vídeos comenzaron a acumular visualizaciones, lo que le animó a colgar cursillos de pago en su propia web, Recording Revolution. En ellos promete, por ejemplo, enseñar «cómo pasar de no tener clientes, sin cartera y sin experiencia, a convertirte en un profesional de la música 'freelancer' con este sistema paso a paso». Vamos, que pese a prometer enseñarnos a conseguir lo que él no logró, la idea cuajó hasta el punto de que, una vez creados los contenidos suficientes (a los curso sumó libros digitalres), la plataforma generaba unos 37.000 euros al mes por sí sola.

En ese momento, Cochrane decidió dar un salto más y diversificar los contenidos con otro nicho: enseñar a otros «cómo monetizar sus posibles conocimientos y pasiones, como hice yo». Ahora, junto con «empresarios con ideas afines que estuvieran comprometidos con mi éxito» está promocionando un programa de coaching empresarial llamado 'The Epic Mastermind'. Algo así como 'el cerebro o el genio épico. Según sus propios datos, ya hay 2.800 personas utilizando sus enseñanzas para aprender a monetizar la creación de contenidos online vinculados a esos conocimientos o aficiones que, de momento, lo que yan conseguido es que su tutor ingrese otros 110.000 euros mensuales.