El reto de ligar con mascarilla en tiempos de coronavirus

Ligar nunca ha sido una tarea sencilla. Todo lo contrario. Conocer a alguien requiere tiempo, esfuerzo, labia, química, incluso el factor de la suerte es importante a la hora de atraer la atención de esa persona que tanto te gusta. Para todos esos Romeos y Julietas que andan buscando el amor o, simplemente, conocer a gente, entablar nuevas relaciones personales, el Covid-19 ha levantado una barrera que complica el reto. Ligar en pandemia implica hacerlo con media cara tapada por un par de mascarillas, con dos metros de distancia que dificultan el acercamiento y sin contacto mutuo. Entonces, si no hay contacto, ¿cómo se liga en esta pandemia del coronavirus?

Las redes sociales y las aplicaciones online de citas han supuesto una vía alternativa para quienes quieren seguir conociendo gente pese a las limitaciones. Las técnicas tradicionales como el contacto visual o físico han pasado a un segundo plano. Las sonrisas picaronas han quedado censuradas por la mascarilla. Y la valentía que brindaba una copa en la discoteca a los más tímidos ha quedado como una táctica 'pre-covid'. Ahora, con las discotecas cerradas, los más lanzados han tenido que buscar nuevos ligues por otros medios: las redes sociales. Tinder e Instagram son las favoritas.

En Tinder, la Generación Z -nacidos entre 1995 y 2015- ha batido récord como «la más habladora del mundo durante la cuarentena». Así lo señalan las estadísticas de la agencia de Tinder España, y añaden que el uso de la aplicación aumentó en un 52% durante el confinamiento.

En Tinder todo comienza con un 'match'-cuando dos usuarios se gustan mutuamente- y una conversación. «Si no usas mascarilla, no somos compatibles«», fue uno de los mensajes más habituales que mandaron los usuarios de la aplicación, según señalan en la agencia de Tinder España. El uso del protector sanitario fue uno de los temas más recurrentes durante la cuarentena en la aplicación de citas. Los usuarios ponían a prueba a sus 'matches' para conocer las medidas de protección que estaban utilizando.

Dani, de 19 años, tiene perfil en Tinder. Este joven prefiere no usar su verdadero nombre. Ligar a través de estas aplicaciones sigue siendo algo íntimo. Pero cuenta su experiencia. Asegura que aprovechó el confinamiento para hablar y conocer chicas a través de la aplicación: «Tantos días encerrados te permitían conocer más a fondo a las personas con quien hablabas. No tenía otra cosa que hacer». Asegura que siempre preguntaba a su posible cita por las medidas de seguridad pertinentes que estaba tomando. No fue el único. En Tinder España señalan que «las mascarillas eran la comidilla» de las conversaciones. «El uso de la mascarilla tiene papeletas para convertirse en el test de compatibilidad definitivo de 2020», bromean en su comunicado con las estadísticas del uso de la aplicación recogidas de marzo a mayo.

Lo cierto es que las autoridades sanitarias aconsejan, además de tomar distancias y el uso de mascarilla, no ligar o, al menos, evitar el contacto físico con desconocidos. Dani reconoce que él y sus amigos están ligando este verano. El joven está «conociendo a una chica» con la que lleva hablando varios meses a través de la aplicación. El siguiente paso era conocerse en persona. La prueba de fuego. No quería llevarse una decepción: «Las fotos engañan y, tras la pantalla, todos somos muy charlatanes e interesantes». También estaba el «miedo al contagio», algo en lo que sus amigos «no repararon tanto».

Cuando abrieron las cafeterías, se citaron en una. Desde entonces han tenido varios encuentros. Asegura que ninguno de los dos se cita con otras personas «por precaución». Dani señala que las primeras citas eran «raras» por la idea del contagio: «En la primera cita fue muy extraño no poder darnos dos besos al vernos por primera vez o incluso acercarnos», cuenta. Es lo que implica ligar en pandemia: hay que tomar distancias. Algo que choca con la propia acción de ligar.