Tras el éxito del succionador de clítoris, llega el Satisfyer masculino

Este juguete sexual tiene un mecanismo similar al del Satisfyer femenino. Y lo hace, nada más y nada menos, que con unos motores muy potentes y 14 programas distintos. «Estimula lo que es equivalente al clítoris en la mujer en los hombres, es decir, el glande. Es un aparato más grande para que se pueda encajar bien, como hacen ellas», explica el sexólogo Aritz Resines.

En Cantabria, de momento, no ha habido ese boom que ya sucede en provincias limítrofes como Vizcaya, pero en uno de los sex shop de la la región consultados «está agotado». «No quiero que pongas mi nombre ni el de mi negocio porque no creo en la publicidad, pero aquí lo tenemos agotado desde hace meses y estamos a la espera de que nos avisen para adquirir más. No entiendo estas modas porque este tipo de juguetes llevan años en el mercado». Elena Cobo, del espacio del erotismo Zafiro -situado en la calle Alféreces Provisionales de Santander-, asegura que en su tienda tampoco no es ninguna novedad: «Llevamos 16 años vendiendo este tipo de juguetes y no hemos notado un 'boom' ni con el femenino ni con el masculino. De hecho lo que más vendemos es el mando a distancia». Donde sí han agotado existencias del femenino es en 'Los secretos de mamá'. Marisa Payno reconoce también que este tipo de aparatos llegan años en el mercado y que hasta su tienda de la calle Alonso de Santander han ido mujeres de todas las edades («algunas muy mayores»), pero del masculino todavía no ha tenido ninguna petición.

Lo cierto es que la 'moda' del Satisfayer Men Vibration está ahí «Es calefactable, lo que da una sensación muy gustosa. Se calienta por dentro hasta los 32 grados pero hay tres niveles de calor», explica otro empresario del sector que prefiere mantener el anonimato. También es impermeable para que se pueda utilizar en la ducha y tiene una cavidad de penetración de siete centímetros. Su diseño ergonómico permite manejar fácilmente las teclas durante su uso. Este masturbador «eleva el placer a niveles inexplorados para dejarte sin palabras», reza la publicidad de una conocida web erótica.

Es cierto que este vibrador ha tenido éxito, aunque no se puede comparar, ni de lejos, con el que ha cosechado el modelo para las mujeres. «Para que te hagas una idea, de cada 10 que se venden para las mujeres se llevan uno los hombres», explica este empresario. Eso sí, su público es muy amplio y variado. «Lo compra desde el chaval que está empezando a experimentar y le parece una opción más fácil hasta el padre de familia que quiere algo nuevo», aclara. Y es que, su reducido tamaño (150 mm de longitud) hace que se pueda guardar y llevar fácilmente.

«Las mujeres no han tenido la costumbre de conocer su sexualidad como lo hacen los hombres. Por eso, el Satisfayer femenino ha sido un aparato revolucionario. El masculino no tendrá el mismo éxito», explica Resines. Según él, los hombres no lo utilizarán demasiado por tres prácticas razones: la primera, porque «siempre se han apañado bien»; la segunda, porque entienden que si lo utilizan es porque «les falla algo» y la tercera, porque pensarán que es el «enemigo».