La gelatina

La gelatina es un alimento muy saludable. Se compone, en más de un 80 por ciento, por derivados de la proteína llamada colágeno. Esta proteína constituye el armazón que soporta estructuras orgánicas como la piel, los huesos, los tendones y los cartílagos de las articulaciones. Industrialmente hoy se obtiene precisamente de esas estructuras pertenecientes a los animales de consumo habitual.

Desde el punto de vista nutricional carece de grasa y de hidratos de carbono y solo contiene proteínas, proporciona unas 300 kilocalorías por cada cien gramos y es muy fácil de digerir y de asimilar.

Su mayor propiedad es que aporta dos aminoácidos, la glicina y la prolina, que son los elementos esenciales que utiliza nuestro organismo para reconstruir su propio colágeno de los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos.

Hace poco se publicó en la mejor revista de nutrición, el 'American Journal of Clinical Nutrition', un estudio realizado por investigadores neozelandeses en el que mostraban los buenos resultados que se obtenían en la regeneración de cartílago de las articulaciones mediante un tratamiento a base de la combinación de gelatina, vitamina C y unos pocos minutos de ejercicio.

Estos científicos proponían un plan para la regeneración (o prevención) de problemas en los cartílagos de las articulaciones que les propongo con algunas modificaciones. Consiste en tomar 15 gramos de gelatina diluida en medio vaso de zumo de naranja (o más, a conveniencia de cada cual) y una hora después realizar algo de ejercicio (saltar a la comba o simplemente ponerse una música marchosa y bailar saltando y moviendo los brazos) durante 6 minutos. Esto se debe repetir tres veces al día, tres días a la semana. Se puede hacer por la mañana, al medio día y antes de acostarse.

Este plan, con el ejercicio incorporado, tiene muchos beneficios para prevenir y tratar la osteoporosis y la artrosis y, simplemente por la ingestión habitual de gelatina y vitamina C mejora el estado de la piel, de las uñas y de los cabellos.

No se debe utilizar la gelatina con colores y sabores ya que suelen llevar aditivos y azucares. Lo mejor es utilizar gelatina comercial neutra (en láminas o el polvo) que se vende para usos culinarios en casi todas las grandes superficies de alimentación y tiendas especializadas.

La gelatina se deja hidratar a temperatura ambiente (absorbe unos cinco gramos de agua por gramo de gelatina) y luego se puede guardar en un recipiente tapado en el frigorífico y se va utilizando cuando lo necesitemos.

No es obligatorio que la gelatina se mezcle con el zumo de naranja. Podemos ingerir ambas cosas a la vez pero por separado. Por ejemplo podemos desayunar un dulce elaborado con gelatina y beber el vaso de zumo aparte. En las comidas y cenas podemos hacer algo similar.

La gelatina es un elemento fundamental en la repostería y en la cocina en general y la podemos utilizar para elaborar numerosos platos.

Incluya la gelatina en su alimentación y su cuerpo lo agradecerá.