La cosecha acuática

No en vano, más de la mitad del total de alimentos de origen acuático consumidos en el mundo procede de la acuicultura. Para el año 2030 la previsión es que el porcentaje aumente todavía más y supere el 65%.

Cuando el consumidor piensa en la reproducción en cautividad de especies piensa solo en los peces, olvidándose por un momento del marisco o las algas, por ejemplo.

El sector tiene un papel muy importante en la economía mundial, donde se cultivan, de entre las 29.000 existentes, más de 600 especies distintas, siendo la carpa plateada la más reproducida. Un volumen de mercado y de negocio acorde con el consumo mínimo de 19 kg/año, per cápita en el mundo. En la Unión Europea se sobrepasa con un consumo de 37 kg/año, siendo Portugal el principal consumidor con 61,6 kg/año por persona. España ocupa la segunda posición con 44,8 kg/año.

Según el ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente el consumo que más se demanda es el de dorada, lubina, rodaballo, atún rojo y trucha arco iris. Hablamos de miles de toneladas. En el otro lado se encuentra Noruega liderando la lista europea, pero de producción.

Según las estadísticas sobre producción en acuicultura por países de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el sector acuícola da empleo a más de 16 millones de personas en el mundo.

En el ranking de producción internacional, China está a la cabeza con 50,1 millones de toneladas y un valor económico de 51.415 millones de euros. Cifras que cabe mencionar para hacerse una idea de la envergadura del sector.

Tipos de cultivo e intensidad

Cuando hablamos de acuicultura hay que hacer algunos matices como el medio. Se reproduce en cautividad tanto en aguas saladas de mares y océanos como en aguas continentales, que agrupan a ríos, charcas, embalses y estanques.

El grado de intensidad es otro factor a tener en cuenta para diferenciar sistemas extensivos en los que se aprovecha las condiciones naturales y hay una mínima intervención humana; semi intensivos en los que el papel humano aumenta para completar la alimentación de las especies con pienso, e intensivos que ya implican más tecnificación para obtener un mayor rendimiento.

Para la producción de peces, marisco y algas se utilizan diversas instalaciones. La adaptación al medio también es otro punto vinculado a las técnicas.

Los cinco ejemplares de cultivo más consumidos

Dorada

También llamado pargo dorado, zapata morisca, chacarona morena o zapatilla. Es un pescado blanco o semigraso y de agua salada. Se suele preparar limpia entera sin escamas, excepto si se va a preparar a la sal que no se quitan las escamas. Se suele consumir a la espalda y en lomos.

Lubina

Se la conoce como róbalo. Es un pescado blanco, plano y de agua salada. Es una especie que se cría en piscifactorías. La producción anual de lubina de cultivo en Europa se sitúa sobre las 100.000 toneladas anuales. Las recetas más conocidas son: a la plancha, al horno, a la espalda y en salsa.

Rodaballo

También conocido con los nombres de rémol, rapante, corujo y escamudo. Esta especie ha sido introducida en prácticamente todos los países en los que se practica la piscicultura marina. Los expertos consideran su carne como excelente. Se toma al horno y a la plancha con refrito.

Corvina

Llamado también andeja o reig. Pertenece a la familia de los sciénidos, y es pariente de los corvallos y los verrugatos. Su hábitat son las aguas del Atlántico oriental, desde Senegal hasta el Mediterráneo. Es un pescado blanco de agua salada. Se suele consumir en rodajas, al horno o guisada.

Lenguado

Es un pescado blanco. Está en peligro de extinción en un futuro cercano si su situación no mejora, de ahí su cría en piscifactorías. Es el rey de los peces planos tanto por su virtudes culinarias, sólo superadas si acaso por el rodaballo. Como más se consume es al horno.