Abierto Kint-Su, el primer noodle bar de Santander

En el número 7 de la calle Lope de Vega de Santander, en el antiguo local de la bocatería Carpanta, acaba de abrir Kint-Su, el primer noodle bar de Santander, con el sello del cocinero colombiano afincado en Santander, Rodrigo Osorio, y el alma de todas las personas implicadas en este proyecto, incluido Juan Novo, autor del logo corporativo del local, que parte de uno de los iconos más representativos del cine japonés, Godzilla, y que ahora pretende captar toda la atención del público santanderino con una creativa imagen del enorme dinosaurio mutante comiéndose un wok de noodles enredados en la grúa de piedra y la pedreñera.

La apetecible propuesta de Rodrigo Osorio en la cocina de Kint-Su, donde también oficia Lucho Alberto, propone descubrir la cocina del sudeste asiático sin moverse de Santander, y desde una perspectiva más, con el estilo propio que Osorio confiere a sus platos en los que descubre esos sabores exóticos y aromáticos tan característicos.

Tanto los noodles como los ramen son una de las tendencias gastronómicas del momento y además de ser platos representativos de la cocina callejera asiática, reflejan la idea y el concepto de Kint-Su.

Los woks se preparan al gusto con una base de noodles y verduras frescas, y desde 6,90 euros hay todo tipo de opciones, incluso para vegetarianos. «Ofrecemos dos tipos de ramen. Uno es una sopa laksa muy condimentada, china y malaya, con gambones y huevo, hecha a base de marisco, verduras aromáticas y leche de coco; y el otro, una sopa de curry verde con pollo y huevo».

En el nuevo Kint-Su ambas especialidades comparten protagonismo con una serie de snacks donde Osorio deja fluir toda su locura por Asia con elaboraciones como las alitas de pollo fritas con salsa satay y arroz de coco o el perrito shanghai, con holandesa picante.

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