La Academia recupera los Premios de la Gastronomía Regional

El premio al cocinero del año es para Jesús Sánchez, del Cenador de Amós, quien hace unas semanas logró en Sevilla su tercera estrella Michelin, entrando a formar parte de ese grupo de los once elegidos con las máximas distinciones de la guía. Sánchez abrió su restaurante de Villaverde de Pontones en 1993 y, desde entonces, su progresión ha sido meteórica. El chef, junto a su mujer, Marián Martínez, ha llevado el nombre de Cantabria a lo más alto de la gastronomía internacional.

También recibirá el reconocimiento de la Academia de Gastronomía de Cantabria la directora de sala y sumiller del biestrellado Annua, de San Vicente de la Barquera, Elsa Gutiérrez, que además acaba de ser nombrada Mejor Maitre a nivel nacional por la Revista Club de Gourmets. Profesional entusiasta, de una gran vocación, es uno de los principales baluartes del restaurante de Óscar Calleja. Tras pasar por establecimientos tan emblemáticos en nuestra región como El Serbal o el Nuevo Molino, ambos con una estrella Michelin, Elsa Gutiérrez recaló definitivamente en Annua para crecer como jefa de sala de la mano del chef santanderino. La responsable de sala del Annua destaca además en su faceta como sumiller, siendo muy amplio su conocimiento en vinos, cavas y champagnes.

El restaurante Las Piscinas, en Villacarriedo, siempre se ha destacado por el buen tratamiento en cocina de los productos de temporada, de los ahora conocidos como de Kilómetro 0. Ildefonso Fernández y María Jesús López, propietarios de este establecimiento, han logrado además que su gastronomía, siempre con productos de calidad y preferentemente de Cantabria, esté más vigente que nunca. Por ello, la Academia de Gastronomía de Cantabria ha decidido incorporar este restaurante a la nómina de galardonados. Las Piscinas lleva cerca de tres décadas sirviendo unos platos, muy apreciados por sus clientes habituales, como las albóndigas de buey, el revuelto de matanza, el escabeche de bonito, los callos, el chuletón de vaca... Cuenta con una amplia bodega de vinos, con más de 250 referencias.

La Academia no se ha olvidado del oficio de camarero y por ello ha decidido premiar la labor que detrás de la barra del restaurante La Bombi, en Puertochico, realiza desde hace 21 años, Fructuoso Fernández Gómez, conocido por todos como 'Fortu'. Entrar en La Bombi y no encontrarse con Fortu, salvo los miércoles que descansa, es algo impensable. Siempre atento al cliente, maneja con destreza todas las facetas de un camarero. Este profesional de la hostelería lleva toda la vida en La Bombi, si bien comenzó ayudando en el negocio familiar que regentaron sus padres en Anero.

Los premios de la Academia se entregarán el próximo 13 de diciembre.