Apetecibles platos para el inminente verano en La Voladora de la calle Bonifaz

Uno de los establecimientos que han contribuido a dar un perfil más gastronómico a la calle Bonifaz es el restaurante La Voladora, que comparte propiedad con el anexo restaurante Daría, cada uno con su estilo aunque comparten la dirección de Nacho del Corral.

Desde el primer momento, La Voladora se ha postulado como un lugar agradable donde se come bien, platos ricos y correctamente concebidos tanto desde el punto de vista de la combinación de ingredientes como de la presentación. Y aunque su especialidad sean los pescados y carnes elaborados en la parrilla de carbón de encina, el repertorio de propuestas va más allá e invita a compartir unas raciones.

Cuando llegó Pablo Pérez a dirigir los fogones, Nacho se liberó en cierto modo de marcar la pauta en ambas cocinas y esto ha permitido a La Voladora refrescar con periodicidad y temporalidad su carta. Las tres últimas novedades son unas interesantes vieiras albardadas con beicon, acompañadas de un puré de coliflor, una tierra de aceituna negra y aceite de albahaca; el cachón en su tinta con unas patatistas al curry y emulsión de lima; un histórico como el solomillo wellington; o un canelón crujiente de pollo sobre una parmentier bañada por el caldo reducido del propio pollo y decorado con una vinagreta de piquillo.

En La Voladora solo trabajan la carta, equilibrada, no peca de larga y además se renueva con la periodicidad que marcan los alimentos de temporada. Por ejemplo, ahora, de cara al verano, deslumbre una ensalada de burrata con salmorejo y helado de albahaca, muy recomendable. Esta llega a la mesa después del apertivo, una mantequilla de albahaca y antes de una ensaladilla de gambas con encurtidos, también ideal para los días de calor.

En el capítulo de entrantes no faltan las croquetas de cecina, las anchoas de Codesa, un puding de mejillones en escabeche con salsa tártara, el arroz seco de gamba roja, los champiñones a la brasa rellenos de papada ibérica, el steak tartar ahumado, la escalivada a la brasa, el pimiento asado al carbón, los callos y la asadurilla.

En pescados, la lubina y el machote son las grandes referencias a la parrilla, pero también se ofrece un bacalao ajoarriero y el lomo de atún rojo marinado con una vinagreta de soja.

Y en carnes, la parrilla de da el punto a la costilla, al chuletón de vaca madurado, a un T-bone, a la entraña de rubia gallega y el solomillo de novilla. Además cuentan con manitas de cerdo en salsa y carrillera de ternera en su jugo.

Para el postre, son más que recomendables la tatín de pera y hojaldre, la tarta de queso o la versión de la tarta de la abuela. Y todo ello acompañado por un buen servicio de sala de un profesional como Borja Pérez.

Dirección: C/ Bonifaz nº 21. Santander.

Teléfono: 942 259 761.

Propietarios: Ignacio del Corral y José López.

Inaugurado: 11 de marzo 2021.

Jefe de cocina: Pablo Pérez.

Sala: Borja Pérez Muriedas.

Estilo de cocina: Tradicional.

Precio medio de la carta: Entre 40 y 50 euros.

Menús: Solo concertados para grupos y con reserva previa.

Capacidad: 40-50 comensales.

Terraza: Dos mesas altas para aperitivo.

Horario: De 12.30 a 16.30 h. y de 20.00 h. a fin de cenas.

Cierra: Domingo noche y lunes.

Bodega: Unas 50 referencias.

Wifi: Sí.

Aparcamiento: Zona de OLA y subterráneos de Tetuán y de Castelar.

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