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La gastronomía de Cantabria tiene el mar y la tierra como punto de referencia. Carnes autóctonas y pescados del Cantábrico, que convierten a la región en sinónimo de excelencia. Sacarle el máximo partido es indispensable para un sector como el hostelero que busca satisfacer la demanda de sus comensales, cada vez más vinculados con el origen, con unas elaboraciones que expriman al máximo las cualidades de estos manjares que da la región.
Rubén Bolado
El Mesón del Labrador es uno de estos establecimientos que apuestan por la naturaleza y el potencial de los productos de la tierruca. «Trabajamos con lo mejor de nuestra tierra», señala Rubén Bolado, al frente del local. Situado en una gran casona de estilo rústico, en el marco de un entorno privilegiado como es Liencres, donde el azul del mar se entrelaza con la dorada arena y el verde de los prados, el Labrador ofrece una cocina tradicional, caracterizada por «una excelente calidad de las materias primas con las que elaboramos los platos de nuestra carta».
Especialistas en carne de Cantabria, destacan entre sus elaboraciones el chuletón de vaca con 30 días mínimo de maduración y un 25% de infiltración. Un excelente bocado que cumple con las máximas exigencias de los paladares más carnívoros. Asimismo, cuenta con carne de vaca y solomillo de Cantabria, entrecot y chuletillas de cordero, así como hamburguesas caseras de cerdo ibérico y novilla de la región acompañadas por lechuga, tomate y queso de Cantabria, cebolla y pan rústico.
Entre sus novedades, fuera de carta, los cachopos de 1,2 kilos. Unas elaboraciones «con una gran demanda entre nuestros clientes» que cuentan con varias opciones donde elegir: jamón ibérico con queso de Nata de La Pasiega de Peña Pelada, cecina de León con queso de cabra, y picadillo de Potes con morcilla artesana y queso de Tresviso. Una combinación de ingredientes para todos los gustos.
Pero también el Cantábrico nutre la oferta gastronómica del Mesón El Labrador. Pescados de temporada o entrantes del mar como las rabas de calamar fresco son algunas de las posibilidades de una carta en la que las raciones y el picoteo también tienen protagonismo.
El Mesón del Labrador es, además, un lugar pensado para cualquier momento. Sus amplios y acogedores espacios lo convierten en la ubicación perfecta tanto para una buena sesión de tardeo con los amigos, como para un comida de picoteo o incluso para grupos, eventos o cualquier tipo de celebración.
Y es que son varias las estancias que esta antigua casona dispone en función de las necesidades de cada cliente.
Desde una reunión de amigos en la zona del mesón, un lugar amplio y acogedor con un gran proyector que lo convierte en un lugar magnífico para poder disfrutar de los grandes eventos deportivos, hasta una comida o cena en su magnífico comedor o un desayuno o aperitivo en su cafetería, todo pensado para cada momento.
A todo ello se suma una terraza al aire libre donde poder disfrutar del verano. Un espacio cómodo, apacible y fresco que se convierte en el punto de encuentro ideal para picotear algo, tomar un pincho o simplemente disfrutar de un trago en un buen ambiente.
Mesón del Labrador
Dirección: Barrio La Cruz 4, Liencres.
Teléfono: 942 579 749 y 942 579 848
Horario:
De lunes a miércoles: De 12.30 a 16.30 horas (Jueves cerrado por descanso).
Viernes y sábados: De 12.30 a 17.00 horas y de 20.30 a 23.30 horas.
Domingos: De 12.30 a 17.00 horas.
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