Una armoniosa propuesta para cada día en el Hotel Bahía

El restaurante de la semana ·
En el animado comedor de este céntrico hotel se sugiere un menú degustación con seña de identidad regional

José Luis Pérez

Santander

Martes, 10 de diciembre 2024, 15:15

Aunque muchos hoteles renuncien a la restauración o no la tengan entre sus prioridades, eso no quiere decir que no haya buenos ejemplos de establecimientos en los que la cocina tiene un protagonismo especial. Y en Santander, uno de los mejores ejemplos es el Hotel Bahía, ubicado estratégicamente en el centro de la ciudad y con unas vistas privilegiadas de la bahía. En los últimos años, este establecimiento con 180 habitaciones, amplia cafetería, elegante comedor para restaurante, terraza y diferentes salones versátiles para acoger eventos y banquetes de variado perfil, se ha convertido en un referente social y al hilo de ello su restauración ha crecido en atractivo.

Bajo la dirección de Sergio Peón, se han potenciado los menús, se ha dado respuesta a las inquietudes del cliente con cartas específicas de restaurante y de cafetería, facilitando también al cliente que pueda comer en la terraza o en la cafetería las especialidades del restaurante. Si a todo ello se suma la facilidad de aparcar en los subterráneos anexos y la ubicación, es fácil entender que tanto la cafetería a cualquier hora del día o el restaurante estén muy animados tanto por clientes locales como por quienes están de paso.

Como jefe de sala, David Torre aporta su experiencia a la hora de entender al cliente, y el equipo de cocina, con Miguel Martínez al frente, han dado un giro a la cocina, apostando más si cabe por el producto local, de proximidad, algo que aporta identidad a un propuesta gastronómica armoniosa que se mueve con soltura en el campo de lo tradicional.

Equilibrio en cinco pases

En la propuesta del restaurante destacan sendos menús. Por un lado está el menú del día (27 euros), que cambia cada día y que consta de tres platos para elegir de primero, segundo y postre. El pasado jueves, por ejemplo había ensalada de judías en vinagreta con virutas de jamón de Guijuelo; pimientos de piquillo rellenos de carne y tataki de bonito sobre cremosos de patata al pimentón, de primero. Y de segundo, solomillo de cerdo sobre salsa de queso azul; lomo de salmón al horno con pasta y verduritas orientales; y redondo de ternera. Este menú tiene mucho éxito y resulta ideal para quien tiene una comida de trabajo en el centro de la ciudad.

Imagen principal - Paté de cabracho a modo de aperitivo; solomillo de vaca de Cantabria y tarta de hojaldre y mantequilla con helado. — Paté de cabracho a modo de aperitivo; solomillo de vaca de Cantabria y tarta de hojaldre y mantequilla con helado. DM

Imagen secundaria 1 - Paté de cabracho a modo de aperitivo; solomillo de vaca de Cantabria y tarta de hojaldre y mantequilla con helado. — Paté de cabracho a modo de aperitivo; solomillo de vaca de Cantabria y tarta de hojaldre y mantequilla con helado. DM

Imagen secundaria 2 - Paté de cabracho a modo de aperitivo; solomillo de vaca de Cantabria y tarta de hojaldre y mantequilla con helado.

El restaurante abre todos los días del año y en Navidad, Año Nuevo y Reyes hay un menú único de 58 €

En un escalón superior está el menú degustación, cuya rotación está más vinculada a la temporalidad del producto local, cada uno o dos meses, aproximadamente. En este caso, se trata de cinco pases e incluye vino, agua y café Dromedario (39 euros). Esta sugerencia funciona muy bien para grupos y ahora en estas fechas prenavideñas tienen mucho 'tirón'.

El menú actual consta de un aperitivo de bienvenida, unas tostas con paté de cabracho y dos salsas. A continuación llega una ensalada de quesucos de Cantabria con anchoas y una vinagreta de mostaza y miel. El pase de pescado es un lomo de merluza asado, bien de punto, con una guarnición de setas y verduras y presentado sobre una cama de espaguettis. Antes de llegar al postre llega la carne, un solomillo de vaca, suministrado por AgroCantabria, con el sello de calidad IGP Carne de Cantabria, con jugo de carne y reducción de vino tinto. Para el postre se ofrecen varias de las especialidades del obrador de la casa, entre ellas la tarta de queso, la tarta de hojaldres o una macedonia de frutas.