El arroz libre de gluten que sabe a nuez

Cultura gastronómica ·
Es la semilla de una especie de hierba de pantano que marca tendencias en la cocina por sus especiales características

Isabel González Casares

Torrelavega

Jueves, 27 de julio 2023, 10:24

Por su sabor delicado, a nuez, el arroz salvaje es un ingrediente que se puede calificar como delicioso, especialmente si se incluye en ensaladas o en los cada vez más populares «buddha bowls», platos repletos de verdura fresca. Sus granos son negros y más largos y estrechos que los granos de arroz de grano largo. Hay cuatro tipos: aquatica, palustris, texana y latifolia, que provienen de América del Norte y Asia

Es un cereal poco común que botánicamente es la semilla de una especie de hierba de pantano, una gramínia acuática, pero su forma cilíndrica, larga y estrecha de sus granos lo hace parecer a un arroz pigmentado.

Presenta una textura ligeramente gomosa, libre de gluten por lo que es un gran añadido a cualquier dieta saludable. Tal vez su única desventaja sea que resulta más caro que el cultivado. La mayoría del arroz salvaje que se puede encontrar en las tiendas de alimentación procede de Minnesota y California (EEUU). También llamado arroz de Canadá, indio y avena acuática, tradicionalmente se cultivaba en lugares aislados de lagos y ríos.

Características y curiosidades

Qué es. Un cereal común del género Zizania, con cuatro especies más originarias de América del Norte.
Particularidades. Muestra un color marrón oscuro, tirando a verde, debido a que conserva su cáscara.
Exquisito para el paladar. Así lo califican los entendidos, que también destacan su sabor parecido al de la nuez.
Nutritivo. Libre de gluten, es una fuente de energía excelente con un alto contenido protéico y en fibra.
Cocinado. Su cocción es más lenta que la del arroz blanco al arborber el agua más lentamente.
Platos verdes. Es perfecto para integrar en los «buddha bowls», repletos de verdura fresca y muy 'de moda'.
Alimento. Solía ser un alimento básico para los nativos americanos y se empezó a cosechar a mano.
Leyenda. Se dice que los indios americanos observaban a los patos comer grandes cantidades de esta planta en los estanques e iniciaron su recolección. Además, varias culturas nativas lo consideran un componente sagrado.

A la hora de cocinarlo, hay que saber que absorbe el agua lentamente y tarda más en cocinar, unos 40 minutos, aproximadamente. Un buen consejo es cocinarlo en abundante agua, como si se estuviera elaborando una pasta y descartar el exceso de agua una vez que se haya alcanzado la textura deseada. Cuando los granos de arroz comienzan a abrirse, su textura empieza a ser masticable. Y cuando más tiempo se deje cocinando, más blando quedará. 'Al dente' resulta crujiente y muy agradable.

Es habitual mezclarlo con otras preparaciones de arroz blanco o integral, siempre que esté previamente cocinado por la circunstancia señalada anteriormente de que tarda más en su cocción. Las verduras son compañeras perfectas (apio, cebolla, zanahoria, pimientos verdes...). La salsa de soja, según los muchos aficionados a este tipo de arroz, dicen que también incrementa y potencia su sabor. Y el curry, si es casero mucho mejor, también 'casa' fenomenal.

Nutricionalmente, al ser un arroz libre de gluten, vegano, es rico en fibra y proteínas. Está considerado antioxidante y reductor de lípidos, ayudando también a reducir el colesterol y ser beneficioso para la digestión, reduciendo las enfermedades del corazón.

Da más vistosidad a los preparados, dado que los granos se rizan y abren durante el cocinado. Un arroz que se está imponiendo en las cocinas por sus muchas ventajas, de sabor, textura y nutrientes.