Un asador en toda regla con un toque argentino

La reciente apertura del restaurante asador Origen en Monte a mediados del pasado mes de julio permite incorporar a Santander un establecimiento especializado en la brasa pero con la singularidad de ese toque argentino que saben dar sus propietarios, la familia Bertoni, y que genera especial interés si de carnes hablamos.

Origen nace con la parrilla como eje motor del proyecto, aunque el local también tiene un espléndido horno y cocina. Se ubica en Monte, en un local con grandes posibilidades pero que, por diferentes circunstancias no se ha estrenado en aproximadamente dos décadas, desde que su propietario terminó los trabajos de adecuación. Ahora, por fin, se pone en marcha toda la maquinaria con un proyecto ambicioso y con capacidad para atender a más de un centenar de comensales simultáneamente.

A pesar del momento complicado, han podido más las ganas, la ilusión y la vocación que el temor a lo que pueda ocurrir con el sector a corto plazo. Y quien ha visto cumplido un sueño es Norberto Bertoni, un profesional de sala de nacionalidad argentina, con una dilatada experiencia en Cantabria, donde ha arraigado. La última etapa, ha estado con Marcos González en Azabache; y precisamente con él y con sus dos hijos ha arrancado este asador con el que siempre ha soñado. «Ahora mi tarea es ponerlo en marcha, para que luego sean mis hijos quienes lo dirijan», ha comentado 'Coco'. Para el trabajo en la cocina cuentan con Adrián Mellado (antes en Bodega Puertochico) y con Edison Vílchez (La Candelita, entre otros).

El restaurante tiene una carta de especialidades amplia, pero quizá la mirada del comensal a donde primero se dirige es al capítulo de las carnes. Aquí parece obligado tomar algo a la brasa -también hay pescados, como luego veremos- y desde el primer momento la carta está teniendo muy buena aceptación.

Antes de llegar al plato principal, ya en el picoteo hay especialidades a la brasa como las mollejas de novillo argentino con un toque de limón, el chorizo criollo artesano al carbón (elaborado en exclusiva para el establecimiento por un carnicero de la ciudad con una receta propia de la familia Bertoni, por supuesto, secreta), el chorizo rojo al carbón o la morcilla criolla. En otro orden, también para picar con brasa se puede elegir un pulpo a la parrilla, el queso provolone preparado con tomate concasé o con langostinos y paleta ibérica, y la parrillada de verduras naturales.

En carnes rojas, la variedad puede complicar la decisión, pero para ayudar está la familia Bertoni que atiende cada mesa. Así el abanico de opciones va desde el lomo bajo de angus argentino hasta el bife de lomo alto de angus, el lomo bajo de simmental con, la chuleta o el solomillo de vaca de la misma raza, o el excelso corte denominado T-bone. Carnes con origen y con unas maduraciones moderadas, en torno a 35 días, que aseguran buena textura y sabor.

En carnes, hay otras opciones como el costillar de cerdo emparrillado con laqueado coreano y un toque picante o los contramuslos de pollo deshuesados y cocinados en dos cocciones, a baja temperatura y a la parrilla.

Pero no piense el cliente que desee un pescado que aquí no lo encontrará. Además del lomo de bacalao asado y de unos chipirones asados, a diario se seleccionan pescados en función de la disponibilidad y de la temporada. Estos, si son apropiados para preparar a la brasa, también ofrecen unos excelentes resultados.

A todo ello hay que sumar los embutidos ibéricos, una gran variedad de ensaladas, las empanadas caseras y postres tan clásicos como la tarta de queso y el tiramisú, o tan argentinos como el panqueque.

Un sitio para frecuentar.

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