La col blanca: un buen 'detox' de invierno

CULTURA GASTRONÓMICA ·
De la misma familia que el repollo o la lombarda es una verdura propia de esta temporada, apetitosa en ensalada, y hasta en guarnición

Isabel González Casares

Torrelavega

Jueves, 25 de noviembre 2021, 20:05

¿Cruda o hervida? Una buena pregunta antes de llevar al plato una de las verduras de temporada: la col blanca. Este cogollo de hojas firmes, gruesas y prietas tiene un agradable sabor que recuerda al de los frutos secos, especialmente a las nueces. Y como estas, una auténtica fuente de vitaminas.

Aunque por su aspecto es fácil confundir con el repollo, se puede diferenciar bien porque sus hojas son más lisas, de manera que el cogollo es más pequeño que el del repollo. Asimismo, las hojas que se encuentran más en el exterior son de un color verde muy pálido. A medida que se llega al cogollo, van clareando hasta ser completamente blancas.

En cuanto a sus nutrientes, contiene un 92% de agua, mucha fibra y pocas calorías e hidratos de carbono. Es rica en vitaminas A, C, E y B y en minerales como el azufre, potasio y calcio. También contiene ácido fólico y arginina, que viene bien para combatir los resfriados. Estas propiedades medicinales las aplicaban ya las civilizaciones griega y romana, que también la disfrutaban en la mesa.

CURIOSIDADES Y CARACTERÍSTICAS

Interrogantes Uno de ellos, atañe a sus orígenes, sin resolver, salvo que ya fue cultivada por los egipcios.
Diferentes En otras variedades también hay coles blancas con hojas que tienden más al verde o al violeta.
Contra el dolor de cabeza Las hojas de col calientes aplicadas como compresa son medicina para este mal.
Qué es La col blanca forma parte de las Brasicáceas, al igual que otros tipos, como la berza o el brócoli.
Su verdadero nombre Es una planta herbácea bienal, cuyo nombre científico es Capitata.
Aspecto Sus hojas son blancas, anchas y lisas y puede llegar a medir hasta 50 centímetros de altura.
Baja en calorías Sólo tiene 25 calorías por 100 gramos, componiéndose principalmente de agua y fibras.
Ingrediente europeo No puede faltar cuando se prepara el chucrut alemán, ni los caldos italianos.
Agradable sabor. Incluso cruda es apetitosa, con su sabor que es muy parecido al de un fruto seco la nuez.

Además, está considerado como un alimento 'detox', por cuanto ayuda a eliminar toxinas y al tener vitamina C tiene efecto antioxidante.

Cocinada al horno, hervida, salteada en la sartén, incluso hecha en el microondas. En escasos minutos (en estos tiempos en que la cocina a veces exige eso, rapidez), un plato de col blanca es una exquisitez culinaria que se puede acompañar, por ejemplo, de un chorrito de aceite y sal, añadiendo el toque saludable. Pero es que además, es una guarnición perfecta y con ella se puede preparar un puré suave y sabroso.

Su consumo está extendido a todo el mundo. En la cocina americana es muy típica la «coleslaw», una ensalada de col y zanahoria. Es incondicional de los meses más fríos del año, no en vano han sido un sustento de muchas generaciones para saciar el apetito y las bajas temperaturas. El chucrut, plato tradicional de la cocina alemana, el caldo de berzas o el trinxat (en Cerdeña y Andorra, la col triturada se mezcla con patata hervida). Y es el ingrediente principal de muchas sopas de la parte italiana del Tirol. También es un producto fundamental en la cultura gastronómica rusa.

La col blanca es una variedad más de esta planta tan suculenta. Hay trece tipos, entre las cuales se encuentra la col lombarda, con su característico color morado. Rica en antioxidantes y muy beneficiosa para la salud de los ojos, lo más normal es consumirla en ensaladas. Y por supuesto, el repollo, con sus cogollos cerrados de gran densidad y que también tienen varios tipos.