Las brasas rugen de nuevo tras la reforma

El estudio torrelaveguense Cero Arquitectura ha sido el responsable del diseño del espacio, ahora más transparente desde el exterior, más funcional y más atractivo. La barra ha ganado protagonismo, la cocina es parcialmente vista y la parrilla sigue siendo la 'estrella' de uno de los dos ámbitos en los que se organiza el restaurante, comunicados por la parte posterior.

Tras la inauguración que tuvo lugar el pasado 7 de diciembre, donde la familia Blanco estuvo respaldada por decenas de amigos y clientes, el restaurante ha comenzado a rodar en esta nueva etapa, pilotando el 'crucero' Iván, que se ocupa de la parrilla con la técnica y meticulosidad que siempre ha aplicado su padre en El Refugio. Y en cocina, la experiencia de Sadia es toda una garantía que permite a El Rincón de la Coral presentar una carta amplia en especialidades, entre las que destacan, más allá de las brasas, los arroces, los mariscos, las raciones y los postres caseros.

En esta ocasión, tras degustar unas sabrosas volandeiras –popurmente llamadas zamburiñas– y uno sutil pulpo cocinado a la brasa –impecable de textura– acompañado de una muselina de patatas, se probaron sendas elaboraciones a la parrilla. En primer lugar, una ración de rodaballo generosa en cantidad e espectacular de punto, sabor auténtico y marino. Y, en segundo lugar, un solomillo memorable, hecho al punto elegido por el cliente y con un sabor y una textura de primer nivel. Carne de Carnicería Cuca, en Santiurde de Reinosa, proveedor habitual tanto de El Refugio como de El Rincón.

En carnes a la brasa el repertorio de propuestas va mucho más allá. En la carta hay desde chorizo criollo, hasta costilla duroc e ibérica, parrillada de carne, entrecot, secreto, presa, chuletón, pollo o chuletillas de lechazo. Complementan este capítulo dos tipos de cachopos, los escalopines de solomillo, el lomo a la plancha y el escalope.

En pescados, se 'aprovechan' de las bondades de la parrilla, además del citado rodaballo, la lubina salvaje, el machote y alguna otra especie del día. Enriquecen este apartado de la carta la merluza y el rape que se preparan a la plancha o a la cazuela, el bacalalo al pil pil o a la vizcaína y los chipirones a la plancha o encebollados.

La mariscada especial de la casa para dos personas tiene muy buena acogida y consta de bogavante, dos nécoras, cuatro cigalas, cuatro langostinos, seis gambas, almejas, un centollo, navajas y cuatro volandeiras. Estos mariscos, así como la langosta, también se pueden pedir individualmente.

Y en arroces, además de la paella, es seña de identidad de la casa el arroz con bogavante. Completan la carta los postres caseros e infinidad de raciones tradicionales para todos los gustos.

Dirección: C/ Joaquín Hoyos, 10, Torrelavega.

Teléfono: 942 88 25 98

Propietarios: Manuel Blanco y sus hijos Iván, Eduardo y Manuel Blanco.

Inaugurado: Hace 30 años.Reformado y reinaugurado, en diciembre de 2023.

Equipo de cocina: Sadia Errafly, Nadia Ahalli y Siham Lakhlifi.

Sala: Lucía Hernández.

Parrilla: Iván Blanco.

Estilo de cocina: Tradicional, con un importante protagonismo de la parrilla, tanto para elaborar carnes como pescados.

Precio medio de la carta: 35 €.

Menú diario: 15 €.

Menú fin de semana: 20 €.

Capacidad: 90 comensales, en dos espacios, zona y barra y comedor.

Terraza: Cubierta, para 36 clientes.

Horario: De 9.00 h. a fin del servicio de cenas. Los fines de semana, desde las 10.00 h.

Cierra:Martes (salvo festivos).

Bodega: 70 referencias.

Aparcamiento: Subterráneo de La Llama.