Cabrito y lechazo asado para repetir siempre en el Bar Luis de Güemes

Luis Hoz y Teresa Cagigas celebran el cuarenta aniversario de su restaurante especializado en cocina casera

José Luis Pérez

Santander

Viernes, 7 de julio 2023, 15:09

Adentrarse en preciosos valles rurales como el de Güemes, en el municipio de Bareyo, además de darte la oportunidad de conocer las fincas de arándanos de Campoberry, permite disfrutar con la gastronomía tradicional de sitios como el restaurante Luis, que este año celebra su 40º aniversario de la mano de sus propietarios, Luis Hoz y Teresa Cagigas. Él atiende la barra del bar, un espacio de los de antes, un punto de encuentro para la gente del pueblo y un escenario con encanto, con aire de tienda de ultramarinos, aunque las botellas que llenan los estantes ya sean referencias actuales.

Imagen - Luis Hoz y Teresa Cagigas son los propietarios de este restaurante. — Luis Hoz y Teresa Cagigas son los propietarios de este restaurante. DM

Por su parte, Teresa atiende el trabajo entre los fogones con la buena mano de las 'guisanderas' de antaño. Su cocina es tradicional, con guisos de siempre, sin filigranas, para que guste a todos los públicos. Entre semana la carta convive con un menú del día para trabajadores de la zona. El fin de semana, las especialidades salen a relucir para una clientela que sabe lo imprescindible que es aquí reservar mesa.

En el capítulo de entrantes, la carta invita a compartir unas estupendas anchoas de Catalina, la ventresca de atún con pimientos, el pulpo a la gallega, las rabas, la tabla de ibéricos o la ensalada de foie y jamón. Otra opción es un plato de cuchara, el cocido montañés, las alubias rojas o la sopa.

Para el plato principal, los iconos de la casa son el cabrito y el lechazo asados, que se acompañan de unas ricas y bien fritas patatas y de una ensalada. Conviene reservarlos.

¿Otras opciones? El zancarrón, el rabo estofado, las carrilleras de cerdo, las albóndigas, los pimientos rellenos, el bacalao con pisto, la chuleta, las manos de cerdo o la lengua en salsa. Los postres caseros mantienen la línea clásica (tarta de queso o de galleta).

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