Café Dromedario Colombia Ecológico, medalla de oro en Tokio

Dromedario, empresa que nació en 1871 y con un gran arraigo en Cantabria, vive un momento dulce en un doble sentido: su expansión a nivel nacional está proporcionando un crecimiento orgánico continuo que se plasma en una presencia notable en otros mercados autonómicos después de mantener su hegemonía en esta región; y por otro lado, los cafés de las marcas del Grupo siguen conquistando reconocimientos internacionales por sus elaboraciones en concursos de prestigio -son ya 14 medallas desde el año 2008-.

En esta ocasión, la última 'alegría' para la empresa que dirige Charo Baqué se la ha dado el café Dromedario Colombia Ecológico, que ha merecido la Medalla de Oro en el International Coffee Tasting 2019 celebrado hace unos días en Tokio. En premio ha sido en la Categoría 'International Espresso'.

En esta edición, España -y más en concreto Café Dromedario- ha sido único país, junto a Canadá, que ha conseguido una medalla de oro en esta categoría si se exceptúan las marcas del continente asiático.

Este año la segunda edición de este certamen, organizado por el Instituto internacional de Catadores de Café (IIAC) con sede en Italia, se ha celebrado en Japón, pero hace dos años (2017) tuvo lugar en China y aquella ocasión el café Especial Espresso Natural de Dromedario ya ganó otra medalla de oro.

Con esta nueva presea, ya son 14 las obtenidas por Café Dromedario en el International Coffee Tasting desde que en 2008 los responsables de la empresa con sede en Heras decidiese dar el salto a este tipo de certámenes a partir de la calidad de sus cafés.

Begoña Baqué, directora del departamento de Calidad de Dromedario y campeona de España de cata, describe esta reciente incorporación al extenso catálogo de Dromedario como «un café muy interesante, compuesto por cien por cien Arábicas Lavados Colombia de producción ecológica. Sabemos lo que queremos y en este café ofrecemos la calidad que habitualmente damos con nuestro cafés cien por cien Colombia. Lo que ocurre es que el mercado nos pedía un café ecológico y éste responde perfectamente a lo que queremos ofrecer a nuestros clientes».

En cata, según palabras de esta experta, es «balanceado con ligera acidez y cuerpo, sedoso cuando entra en boca dejando sensaciones florales, algo afrutadas y dulces. La sensación final resulta fresca y muy agradable que permanece durante bastante tiempo».

Este monovarietal, por sus características, tiene una gran salida comercial, aunque no se trata de un café de especialidad. Está enfocado principalmente a la hostelería (paquetes de un kilo), pero también se puede adquirir en las tiendas de Dromedario en formatos de un cuarto de kilo en grano, disponiendo el cliente de la posibilidad de que allí mismo se lo muelan al gusto.