Campeonato Aeropress: Laura Casuso se impone en el regional
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En la sede de la empresa se celebró el concurso que da el pasaporte al campeonato nacional. Además de Laura acudirán Javier Lores y Pedro BrancoSecciones
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En la sede de la empresa se celebró el concurso que da el pasaporte al campeonato nacional. Además de Laura acudirán Javier Lores y Pedro BrancoEl campeonato de Cantabria Aeropress en una de las citas más importantes para los baristas –profesionales que están especializados en el café de alta calidad– de la región. Una competición abierta, transparente, que exige regularidad y que, además de afianzar la pasión por el mundo ... del café, en esta ocasión daba tres 'pasaportes' a los primeros clasificados para representar a la región en el Campeonato de España, para el que todavía no hay fecha ni lugar.
En su segunda participación en este concurso, Laura Casuso se impuso a todos sus rivales después de haber superado tres rondas y ganar en la gran final Javier Lores. La tercera posición, en un campeonato muy reñido y con un gran nivel, según la opinión de los jueces, fue para Pedro Branco.
Un total de 15 participantes se dieron cita en las instalaciones de Café Dromedario, en Heras. La centenaria empresa, una vez más, organizó el evento, que condujo el barista Óscar de Toro, a quien acompañó en todo lo relacionado con la logística, Javier Martín.
En la primera semifinal, Laura Casuso superó a Felipe Silvestre –campeón regional en 2022– y a Darío Ortiz, ambos de Work Café Santander. En la segunda semifinal Javier Lores, también de Work Café Santander, se impuso a Pedro Branco, de Nokora (Bilbao), quien, posteriormente, logró en la lucha por el tercer puesto la clasificación para el campeonato de España al imponerse a sus dos rivales en la final de consolación.
La cafetera aeropress funcional como una jeringuilla de gran formato, en cuyo interior se mezclan el café y el agua caliente, únicos ingredientes que los participantes tienen a su disposición. El café se extrae por la presión de un émbolo. Este método aeropress cuenta cada vez con más adeptos ya que permite preparar un café excelente y con mucho cuerpo en cuestión de segundos. En concreto, todos los concursantes tenían cinco minutos para preparar el mismo café. Para esta ocasión se eligió un café de la finca La Providencia (Timaná–Huila), en Colombia, cultivado a 1.740 m de altitud y comercializado por Dromedario. Es un arábica lavado de la variedad geisha, de cuerpo medio y una acidez cítrica muy agradable.
En la gran final el jurado tuvo que esforzarse por el gran nivel de las elaboraciones. Estaba formado por Gabriel Céspedes, dos veces campeón del mundo de cata de café; Begoña Baqué, directora de Calidad de Dromedario; y Fernando Franco, director de producción de Dromedario y campeón de España de cata de café, al igual que Begoña.
La emoción se prolongó hasta el último instante. Tras apurar los jueces todos sus 'sorbos' de cada café con el fin de tratar de detectar algún mínimo defecto, los tres señalaron la misma taza. Cuando Óscar de Toro pronunció el nombre de la ganadora, se desató la euforia.
La mayoría de los aspirantes al título eran profesionales en activo. Sin embargo, quien ganó fue Laura Casuso (44 años), quien en estos momentos no ejerce de barista, aunque reconoce que le gustaría tener su propio negocio de café. Su formación, no obstante, le avala: es licencidad en Economía y Administración de Empresas, tiene sendos masters y ha trabajado en banca privada, cinco años en Panamá, donde se desató su pasión por el café. En el ámbito del café, es barista roadster certificada por SCA y cuenta con un año de experiencia gestionando un microtostador. En la actualidad trabaja en la administración, «por lo que todo lo que preparo es en casa, donde ensayo. Tengo dos hijos pequeños y hay que adaptarse».
Tras adjudicarse el primer puesto no escondía sus emociones: «Esto es un sueño, porque me hace reiterar que el café es una gran pasión para mí. Siempre he sido cafetera, desde muy joven, pero llegó el momento en el que tuvo la inquietud por salir del típico mediano».
El año pasado se estrenó en este concurso y fue cuarta. Para este año, «lo más difícil es conseguir la receta perfecta que tu quieres presentar, con dulzor, buena acidez y cuerpo»
Reconoce que con la muestra del café que la organización a todos los participantes «hice una decena de pruebas». Y cuenta la anécdota: «No esperaba ganar, aunque hasta la semifinal estuve muy contenta con el resultado, no tanto con la última taza». La comprobación la realiza al terminar cada prueba con el apoyo de un refractómetro: «Te mide el dulzor de la taza y los totales solubles disueltos. El agua arrastra la materia soluble del café. Cuando tu gráfica está dentro de un parámetro es que el resultado tiene equilibrio».
Su satisfacción paso «por aportar más cultura por el café de especialidad. Por descubrir estos cafés al público».
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