Una cantina mexicana y cocina sabrosa en Puente Viesgo

Junto al aparcamiento de Puente Viesgo ubicado a los pies del Monte Castillo que albergas varias cuevas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad se encuentra esta cantina mexicana, Mama Pancha, donde el cliente puede disfrutar con la gastronomía del país azteca, que también ha sido reconocida con esa categoría por la Unesco. Sin duda, se trata de una nota pintoresca en el contexto de la hostelería del valle, pero también constituye un aliciente para el comensal.

El local está adecuamente ambientado para crear el entorno necesario para disfrutar con las especialidades de una carta amplia, entre las que destacan los nachos caseros, los chilaquiles y el pastel azteca de mole.

La carta contempla tres menús degustación. El primero incluye tostadas de pollo, quesadillas, tacos, enchiladas y postre. El segundo, guacamole o nachos, tacos dorados, quesadillas, burrito gringa y postre. Y el tercero, guacamole o nachos, ración de fajita de pollo, ración de cochinita pibil, quesadillas, costillas barbacoa, tortillas de maíz y postre.

Para los nachos, hay tres versiones, los convencionales, otros con chorizo y los de la casa, que llevan totopos, dos tipos de queso, carnitas, jalapeños y guacamole.

También hay tres tipos de burritos (fajita de pollo, gringa y carne); tres tostadas (pollo, carne y atún), enchiladas (empanadillas de maíz rellenas de pollo con salsa, queso y nata), antojitos y quesadillas variadas, así como cuatro tipos de sartenes (de pollo, ternera, costilla o mixta).

Para los más pequeños -chamacos- hay hasta tres opciones para elegir un menú de ocho euros.

Los postres, como todo en la casa, son caseros y también permiten rendir homenaje a la cocina de México. Para acompañar, además de varios vinos, destaca la presencia de diferentes referencias de cervezas originales del país azteca. Entre los cócteles, destacan las margaritas (tradicional, de mango o de maracuyá) y, cómo no, también hay una buena representación de tequilas.