Una carne de calidad óptima en la terraza de La Venta de Castañeda

Las restricciones han acarreado cierres temporales de restaurantes de un modo alarmante, razón por la cual quienes buscan un lugar para comer con garantías se ven estos días con la necesidad de tener pistas o sugerencias. He aquí una donde, además de unas buenas instalaciones, se suma una cocina tradicional sincera y de sabor. Se trata de La Venta de Castañeda, un restaurante consolidado, que regenta desde hace casi tres décadas la familia Flor -en agosto de 2021 celebrarán su trigésimo aniversario-.

Su amplia terraza cubierta con mesas altas y bajas, ubicada junto al aparcamiento propio, se ha quedado pequeña los fines de semana en los que el sol del otoño ha sido un aliado. Además, para atender el menú diario de los trabajadores que se tienen que mover en la zona, se ha habilitado un comedor exterior, que reúne las condiciones de terraza al tener abiertos varios de sus laterales. De este modo se ha conseguido un espacio agradable, con calefactores, para comer sin tener que estar a la intemperie.

De lunes a viernes, La Venta de Castañeda cuenta con un menú de 10 euros (10,50 con café) que consta de tres o cuatro opciones para elegir. Por ejemplo, de primer plato, una ensalada mixta, unas alubias rojas, unas patatas con bacalao o unos macarrones; de segundo, un san jacobo, una carne o una lubina al horno; y de postre, arroz con leche, mousse de chocolate negro o fruta.

Antes de profundizar en su carta, cabe destacar el trato personalizado que todos los integrantes de la familia Flor tienen con los clientes. Santiago ejerce el papel de anfitrión y aconseja al cliente a la hora de elegir, aunque aquí no debería nadie irse sin probar sus guisos de cuchara, elaborados con mimo desde primera hora de la mañana en una típica olla ferroviaria, y la carne, suministrada por AgroCantabria. Santiago, además de ser un apasionado por la gastronomía y los productos de Cantabria, antes de hostelero fue carnicero, por lo que sabe manejar y madurar adecuadamente los chuleteros de vaca pinta que le suministra está cooperativa.

También con carne se elaboran una gama de hamburguesas que tienen mucha demanda por las noches de los fines de semana en el local y casi todos los días como un servicio para recoger. Además de las rabas o las croquetas, que son un éxito a la hora del aperitivo, La Venta también elabora muchos arroces (mejor por encargo) y dispone de poco pero selecto pescado, según las existencias del día. En postres, la tarta de queso pasiego, exquisita.