Chef y Maître Cantabria. Las finalesserán los días 15, 16, 17 y 18

Tras varias semanas de conversaciones entre la organización, Consejería de Educación y Formación Profesional, responsables de los centros educativos y los propios profesores-tutores, de forma coordinada se ha puesto fecha a los cuatro concursos que se van a celebrar este año dentro del evento Chef & Maître Cantabria, así como se han establecido los protocolos necesarios para su desarrollo con las máximas garantías anticovid.

Los días 15, 17 y 18 de marzo se celebrarán las finales correspondientes a Chef Cantabria en la Escuela de Hostelería del IES Peñacastillo de Santander, a partir de las 16.00 horas; y el martes día 16, a las 09.00 horas, será la final de Maître Cantabria en la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo.

Las entregas de premios no podrán realizarse al finalizar los concursos y se valora que los alumnos puedan recibir sus premios el viernes día 19 en sus respectivos centros, en un sencillo acto de entrega en el exterior, por parte de cada uno de los patrocinadores correspondientes y de las autoridades educativas que puedan participar ese día.

Desde los inicios, el concurso ha querido destacar los valores humanos de uno de los participantes en recuerdo de quien fue profesor de la escuela de cocina de Peñacastillo, José Luis González. A finales de 2020, la gastronomía de Cantabria perdía a otro de sus grandes referentes, por ello, en homenaje al gran cocinero y compañero que fue Nacho Basurto, el premio Chef Cantabria 2021 llevará su nombre.

Al igual que la gastronomía ha sabido reivindicar sus raíces para hoy presumir de producto y sabor, las escuelas de hostelería llevan años ensalzando a la que se ha convertido en una respetada y, porqué no, admirada formación profesional.

La villa de Laredo fue pionera en la formación de cocineros por la necesidad del sector en los años de gran auge turístico del municipio. La Escuela de Hostelería de Laredo existe hoy gracias a la voluntad, el compromiso y la dedicación de personas como Francisco Martínez Solórzano, quien fuera director del IES Fuente Fresnedo en dos etapas. La primera, cuando se puso en marcha el instituto, entre 1980-1983; y la segunda, entre 1992 y 2004.

«En los años 80, todos los camareros que trabajaban durante el verano en el Puntal de Laredo eran alumnos nuestros de electricidad y automoción. Nos llamó la atención y así fue como surgió la idea de poner en marcha unos estudios de formación para cocineros y camareros. Visitamos la escuela Santa Marta de Santander en la Finca Labat, de referencia nacional por ser una de las primeras, y fuimos dando pequeños pasos, hasta comenzar en el año 1984. Hasta el año 1986 no se construyó el edificio actual y las prácticas las realizaban en las cocinas del colegio José Antonio».

«Los años 90 fueron la etapa dorada de esta escuela», recuerda Paco Martínez. La escuela estaba muy demandada y tenía su categoría, «hasta venían cocineros del País Vasco para sacarse aquí el título porque no hablaban euskera. La llegada de los ciclos de FP también nos benefició y con el apoyo de la Consejería de Turismo pudimos realizar intercambios con alumnos de Francia e Italia y con institutos de La Rioja y Palencia, entre otras muchas actividades y jornadas gastronómicas, informativas y divulgativas, y gente enamorada de la profesión como Ángel Luis Gómez, contribuyeron a ello».

Numerosos profesionales de cocina y servicios de restauración en activo se han formado en las instalaciones de este centro que a lo largo de sus 40 años de trayectoria ha generado una gran actividad. En la actualidad el centro imparte cinco ciclos formativos de Formación Profesional de la familia de Hostelería y Turismo, con 16 profesores titulares, 2 de apoyo y alrededor de un centenar de alumnos entre el ciclo de FP Básica, los dos de grado medio y los dos de grado superior. Otros 140 alumnos están matriculados a distancia en Dirección de Cocina, disponible solo en Cantabria, Galicia y Canarias.

Desde los inicios, afirma su actual directora, Mónica García Celaa, la escuela ha tenido una gran demanda. «Incluso este año contamos con un 20% más de alumnos y me resulta esperanzador saber que personas que en este momento disponen de tiempo, lo dediquen a formarse. El valor de esta profesión sigue creciendo».

«Tenemos la suerte de contar con un departamento de hostelería muy consolidado y la colaboración con el Ayuntamiento y otros organismos como el Centro de Investigación y Formación Agraria, para el desarrollo de trabajos comunes es habitual».

Uno de los proyectos más recientes que se ha llevado a cabo en la Escuela de Hostelería de Laredo estuvo vinculado a la innovación y a la producción agroecológica. «El Centro Integrado de Formación Profesional La Granja de Heras tenía excedentes de productos como kiwis, calabazas, espinacas, brócoli... que en muchos casos se perdían y a nosotros nos venía muy bien para trabajar la cocina sostenible y de proximidad».

En colaboración con la Fundación Enfermería de Cantabria, la escuela puso en marcha en 2015 otra iniciativa pionera para fomentar hábitos saludables de alimentación entre los alumnos, con charlas didácticas así como emplatados y degustaciones de desayunos elaborados por ellos mismos.

La idea de ser una escuela promotora está muy presente en cada una de las actividades que se desarrollan en el centro, incluso con restricciones. El uso de las nuevas tecnologías desde el comienzo de la pandemia se ha multiplicado de forma exponencial y centros como el de Laredo están sacándoles todo el partido. «Las videoconferencias nos están facilitando contactar con gente del sector que de una manera presencial hubiese sido casi imposible. Y tampoco podemos juntar grupos, por lo tanto, desde clase o desde casa asistimos todos a la charla. ¡Son una gran ventana abierta al mundo!».