El calamansí, el cítrico que endulza, aromatiza y condimenta

Su procedencia está situada en Filipinas, aunque hay quienes también la localizan en China, extendiéndose desde ahí por todo el sudeste asiático: India, Hawai, Antillas y América. También se denomina como lima de oro, naranja de panamá, naranja china o naranja ácida. En la actualidad los lugares más importantes en la producción de este fruto, se encuentran en la zona de Alicante.

Es tan versátil en la cocina que, por poner algún ejemplo, se puede elaborar con el una mermelada, una gelatina o una jalea. Y aromatiza a la perfección tartas y pasteles. Aporta sabores tan curiosos como el albaricoque, la mandarina -aunque es más amargo-, el limón, la piña o la guayaba. Pero es muy especial su combinación con el chocolate, llevándose a las mil maravillas con otros cítricos e, incluso, con el cacao.

Con su jugo, agrio, aromático, se puede elaborar una más que refrescante limonada. Congelado, se forman unos cubitos de hielo que se pueden agregar a un té helado, a esa misma perfecta limonada para soportar olas de calor.

Rico en vitamina C, fortalece el sistema inmunológico, alivia la acidez estomacal, reduce el colesterol y es bueno para evitar el acné. Las frutas también se sirven con frecuencia junto con platos picantes y salados donde su jugo se exprime sobre curry, carnes, mariscos y sopas e incluso puede incorporarse a salsas aportando así un toque especial de sabor al plato. La cáscara también se puede aprovechar, secada, se tritura y se convierte en un condimento. Y en sorbete, antes de servir una carne, cumple a la perfección esa función de 'intermedio' digestivo. Cuando se utilizan para aromatizar bebidas se puede machacar la pulpa y congelarlo en una base de hacer cubitos de hielo.

En cuanto a su sabor, cuando están verdes resultan agrias y ácidas, como un cruce entre una lima y una mandarina. La cáscara es fina y completamente comestible, resultando más dulce que la fruta misma.

Debido al cambio climático su mejor temporada se ha reducido a dos principales: el verano y el invierno. Es una planta muy sensible a las heladas, pero que se adapta muy bien al interior así que ya se ven en los jardines de las casas.