¿Has probado los Ignacios y las hamburgesas del Soul de Santander?

La locura por las burgers gourmet y las especialidades del 'fast food' americano sigue sumando adeptos. Diferentes combinaciones de sabores y buena mano a la hora de elegir la carne diferencian la propuesta de establecimientos como el Soul, un espacioso y luminoso local de diseño sofisticado, en la línea de lo que hoy se entiende por cocina 'casual', con platos resultones para disfrutar de un picoteo, comida o cena informal, sin olvidar los desayunos, con ricas tortillas variadas, bollería y sándwiches.

A punto de cumplir tres años, el Soul de Héctor López, hijo del mítico Miguel Ángel, propietario de una casa de comidas que fue referencia de la santanderina calle Vargas, ha hecho de los clásicos americanos su seña de identidad.

Ofrece una carta con platos inspirada en la comida rápida americana: «los Ignacios caseros 100% son la especialidad», dice Héctor, «para muchos los mejores de la ciudad y se acompañan de pulled pork desmenuzado con salsa barbacoa, guacamole, queso cheddar y jalapeños». Otros platos son la ensalada césar, los combos al estilo Soul, con alitas de pollo crujientes, aros de cebolla, palitos de mozarella, rollitos vegetales...; sándwiches con pan americano, pizzas...

Desde su apertura la gran apuesta han sido las hamburguesas gourmet, con 200 gramos de carne de raza tudanca, pan brioche y patatas caseras, con siete opciones, entre ellas el homenaje a uno de los templos más canallas para degustar una burger.

Cervezas especiales o artesanas y vermut de solera preparado para acompañar el aperitivo con unas raciones de rabas «a nuestra manera», croquetas de jamón o sartenes de huevos rotos, con gulas, gambas y queso azul; o con jamón ibérico, un clásico. Chocolate con churros, zumos naturales y tartas especiales, para la merienda.