Cocido montañés y su compagno como plato único

Ha sido tanta la fama que ha adquirido en los últimos años este cocido que se ha convertido en plato único. «Aquí todo el mundo me reserva para tomar el cocido montañés, así que, aunque también puedo preparar otras cosas, el 99% de la gente quiere el cocido», comenta Adela.

Lo cierto es que el guiso es estupendo y abundante. De inicio llega a la mesa una panceta bien frita que desprende autenticidad. Luego se traslada a la mesa el puchero de barro con las alubias y la berza, para que cada comensal se sirva al gusto. Y, sin tiempo para comenzar la degustación irrumpe la bandeja con el compango: morcilla, chorizo, costilla y tocino.

La degustación puede prolongarse tanto como vuelcos de cacillo se deseen. La mezcla de todo resulta deliciosa y la experiencia digna de compartirse. Para el postre, Adela propone unas peras al vino, una crema cántabra o un flan con base de sobao borracho, todo casero.

Dirección: Barrio El Escobal. Vidular, en Bárcena de Cicero.

Teléfono: 942 67 90 57.

Propietarios: Adela Lavín y Boni Arnáiz.

Inaugurado: 30 de noviembre de 1974.

Cocina: Adela Lavín.

Sala: Boni Arnáiz.

Estilo de cocina: Tradicional.

Precio medio de la carta: 20-25 €.

Capacidad: 20 comensales.

Terraza: Sí.

Horario: Solo servicio de comidas.

Cierra: Los martes y todas las noches.

Aparcamiento: Sí.

La comida transcurre en el comedor del bar, cuyas paredes están llenas de estanterías en las que hay todo tipo de productos alimenticios, incluidos unos tomates de Solórzano a 3,50 €/kg. Señala finalmente Adela que, como alternativa al cocido, prepara también unos huevos caseros con patatas, panceta y lomo, «aunque por encargo hacemos cabrito, pollo caseros, carrilleras y manitas».