Cocina de fusión de Aarón Hernández en La Industrial y Gastronómica

La pluralidad de ofertas gastronómicas que existe en el centro de las grandes ciudades da cabida a restaurantes que buscan un estilo propio que les identifique con un determinado público. El éxito reside en dar con las fórmula y con el equilibrio calidad-precio. En esta línea está en la calle Arrabal de Santander un proyecto joven, La Industrial y Gastronómica, que apenas lleva algo más de un año abierto, pero que ya cuenta con una clientela fiel que valora la cocina de fusión que desarrolla el chef Aarón Hernández, en la que conviven con naturalidad platos más tradicionales con conceptos de origen latino y asiático.

En una línea si cabe más clásica se pueden incluir de su carta platos como el foie de pato micuit con puré de manzana verde y tostas, la paleta Ibérica con salmorejo cordobés y tostas, las croquetas caseras de jamón ibérico, los callos caseros, los pimientos rellenos de marisco, el entrecot de vaca a la plancha, con una guarnición de pesto de pimientos y patatas que se sirve bien en formato de 300 gramos o de medio kilo, el steak tartar, unas carrilleras de ternera con un puré trufado, y, entre los postres, la tarta de queso casera.

En la búsqueda de matices diferentes para los ingredientes el chef presenta la ensalada de langostinos fritos con un aliño ligeramente picante; los buñuelos de gambas al ajillo con un alioli ligero de miel; el tartar de atún rojo con burrata y pesto de albahaca; las zamburiñas en ceviche; los tacos de costilla lacada con dos salsas; las alitas de pollo con kimchi; el pan bao de pollo desmechado con ají peruano; el gunkan shushi de gambas y aguacate; o la gyoza casera de cerdo en salsa ponzu

En postres, interesante la mouse de maracuyá con cremoso de Oreo y guanábana y delicioso el helado de queso de Cantabria con polvo de queso de oveja y culis de frutos rojos.