Cocina de montaña con una panorámica única en Casa Lamadrid, en Cahecho

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Las carnes, especialmente el chuletón, son sobresalientes en este restaurante que cuenta con ganadería y huerta propia

Alicia Del Castillo

Santander

Lunes, 10 de octubre 2022, 14:33

Donde el tiempo se detiene, en un entorno rural inigualable». La definición de la Guía Repsol para calificar la terraza de esta posada que se asoma a la Cordillera Cantábrica, con Peña Sagra a su izquierda y los Picos de Europa a la derecha, es más que acertada.

A 846 metros de altura sobre el nivel del mar, en el municipio de Cabezón de Liébana, se sitúa el pueblo de Cahecho. Allí se encuentra uno de los primeros alojamientos rurales de la comarca basado en un modelo de negocio pionero, como complemento de la actividad ganadera.

Hace 32 años, en agosto de 1990, comenzaba la andadura de Casa Lamadrid. Lo que era «una locura» a los ojos de muchos, para Lina Vélez y Goyo Lamadrid supuso una oportunidad que, poco a poco, se fue transformando -con mucho trabajo y esfuerzo- en un proyecto que, aunque poco dista de lo que fue en su origen, sigue evolucionando junto con sus tres hijos, Sergio, Rodrigo y Jorge.

Imagen. A la izquierda, ensalada de tomate de temporada. A la derecha, cocido lebaniego y repollo; y chuletón de ternera madurado. dm

Producto bien seleccionado

La subida a Cahecho está más que justificada por sus vistas, pero más allá de la panorámica que ofrece, y que es única, está la cocina de Lina. De ella salen platos sencillos pero gustosos, tradicionales, de montaña, con materias primas bien seleccionadas, desde los embutidos y quesos de la comarca, a las hortalizas y verduras que cultivan en su propia huerta -tomates, cebollas, repollo...-. Y las carnes, sobresalientes. Tanto el filete como el solomillo, la chuleta, el chuletón y parte de la carne que se emplea en el cocido, proceden de los ejemplares de raza limusina y tudanca de la ganadería familiar. Pura terneza y sabor.

El cocido lebaniego es, junto con la sopa que le precede, uno de los platos habituales en las mesas de Casa Lamadrid, también las alubias rojas, las truchas y los huevos fritos. Los postres son los típicos. Arroz con leche, natillas y un flan de queso tan denso y mantecoso que irá directo al podio.

Cahecho