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Pese a la lluvia de 'soles' que ayer tuvo lugar en San Sebastián, la gastronomía de Cantabria pierde una estrella en el balance final de la Guía Repsol 2020, pasando de 18 a 17. Únicamente un restaurante de la región ha mejorado su posicionamiento: ... el Nuevo Molino de Puente Arce, cuyo chef y propietario, José Antonio 'Toni' González, recogió ayer el trofeo acreditativo en la gala que tuvo lugar en el Museo de San Telmo de la capital donostiarra.
Por contra, la nota negativa fue la pérdida de sus respectivos soles de los restaurantes santanderinos Bodega Cigaleña y Bar del Puerto, cuyo nivel este año no estuvo a la altura de lo esperado por los nuevos inspectores de la publicación que han visitado de forma anónima una veintena de establecimientos en la región.
Toni González, cuya cocina de raíces combina con gusto los conceptos de siempre con las técnicas contemporáneas sin extravagancias, no ocultaba ayer su enorme satisfacción «porque esto significa un reconocimiento al trabajo por parte de una guía que con los cambios que ha introducido en su formato ha ganado en prestigio». También destacó el chef de Ruente que este galardón «se debe al buen momento del restaurante. Las cosas se están haciendo muy bien y una cosa lleva a la otra».
El Nuevo Molino, ahora cerrado por vacaciones, reabrirá el 14 de marzo su nueva temporada con algunas novedades, amparadas sobre todo en el mejor producto de temporada.
La Guía Repsol ha distinguido este año 102 restaurantes: dos con tres soles, 23 con dos soles y 77 restaurantes se estrenan con un sol. El reconocimiento de este año se ha realizado tras un cambio en el sistema de calificación, que se ha desarrollado junto con el Basque Culinary Center y que ha implicado valoraciones de 50 inspectores, con más de 1.300 restaurantes visitados en toda España durante 2019.
El Cenador de Amós, que el pasado mes de noviembre recibió su tercera estrella Michelin, revalida sus tres soles Repsol, lo que consolida al restaurante de Jesús Sánchez y Marián Martínez en la élite de la gastronomía española.
En la categoría de dos soles, la región mantiene una sólida presencia con cinco establecimientos: Solana, Annua, Cañadío y Casona del Judío, a los que se suma El Nuevo Molino. Y en la categoría de un sol es donde la gastronomía cántabra no brilla tanto ya que no hay nuevas incorporaciones y pierde dos representantes en el nivel bronce. Tan sólo cuatro restaurantes –El Serbal, Sambal, El Riojano y La Bicicleta– podrán lucir este año en sus fachadas el símbolo de un sol Repsol.
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