Cocina de siempre, todos los días de La Cocinuca a tu casa

Esta solución es la que comenzó a ofrecer en diciembre de 2013 La Cocinuca, una empresa de catering a domicilio que ofrece, en palabras de su propietario, Sergio Salas, «una cocina mediterránea, casera, como la que se come en casa de mamá, pero todos los días». Y lo hace a través de sus menús diarios o semanales que, compuestos por dos primeros, dos segundos, ambos a elegir, y un postre, tienen un precio de 6,90 euros «para clientes que escogen la opción de 4 o 5 días», o de 6 euros, en el caso de quienes «cogen el mes entero».

Y es que La Cocinuca no está pensada para solucionar el problema de un solo día sino que «está destinada a gente que tiene una necesidad real de un servicio prolongado en el tiempo». Entre su cartera de clientes se encuentran «no solo trabajadores que no tienen tiempo, sino también mucha gente mayor que no pueden o, simplemente, no quieren cocinar».

Conscientes de que cada uno de ellos es diferente, «ofrecemos una atención personalizada, a través de fichas actualizadas de preferencias y situación de salud, como intolerancias, hipertensión, diabetes o incluso, el simple hecho de querer adelgazar, para adaptar los menús a las necesidades y gustos de nuestros clientes».

Entre las posibilidades que componen su carta, las legumbres son el plato estrella «aunque, en general, los de cuchara son los más demandados». Entre ellos, los cocidos, la fabada asturiana, las alubias con chorizo, alubia blanca a la marinera o garbanzos con callos. «Hay quien prefiere algo más ligero y opta por unas verduras, una crema o una sopa». De segundo, por ejemplo, un ragout de ternera, carrilleras de cerdo, pimientos rellenos o escalopines al queso, pero también trucha a la navarra, salmón a la naranja o sanjacobos caseros. En cualquier caso, menús equilibrados «para comer sano y variado».

Una vez preparados y etiquetados los platos, «con unas rigurosas medidas sanitarias», son repartidos martes, jueves y sábados, a través de dos vehículos isotermos «para conservar la calidad de los platos». De esta forma, se entregan los menús de dos o tres días, «en función de los clientes», para que, llegado el momento, solo sea calentar y consumir en unas óptimas condiciones.