La Cofradía agasaja con un puchero a Torrelavega

Montañés, lebaniego, pasiego... El vínculo de cada receta a su zona, a sus materias primas y a una forma de elaboración que se ha ido transmitiendo de generación en generación, ha llenado el recetario tradicional cántabro de diversas versiones de este tipo de plato que, desde ahora, tiene en la capital del Besaya un nuevo arraigo.

Y es que la Cofradía de los Cocidos de Cantabria, en su búsqueda por impulsar, promocionar y «evolucionar» en estos guisos de cuchara, ha creado y regalado el suyo propio a la ciudad: el puchero de Torrelavega.

Si bien, el origen, los ingredientes y la receta de este plato que busca engrosar la identidad gastronómica local podrán leerlos ustedes en el artículo que esta semana firma Gabriel Argumosa en este suplemento, el libreto con el que han querido acompañar a este 'lanzamiento culinario', profundiza un poco más en una investigación «que se ha remontado hasta 300 años atrás» y que ha tenido en José María de Pereda y en su obra «un buen reflejo de lo que se comía en la época y de los productos que se disponía en los mercados de la zona».

El resultado es «un guiso distinto, elaborado con alubia roja para distinguirlo del cocido montañés», señala Luis Cordero chef, cofrade y uno de los artífices de la receta, «y con manos de cerdo como base primordial en vez de la tradicional morcilla», explica el cocinero. «Buscábamos hacer algo diferente y lo hemos logrado, aunque seguiremos mejorándolo». En boca, tal y como han podido comprobar quienes a lo largo de toda esta semana lo han probado en las distintas degustaciones programadas, «un gusto mucho más cremoso, suave y untuoso que al que estamos acostumbrados», matiza Reyes Gómez, profesora, cocinera y miembro de la junta directiva de esta institución, quien también ha sido parte implicada en la creación de este nuevo guiso.

Constituida en 2019, si hay algo por lo que durante este tiempo se ha caracterizado la Cofradía de los Cocidos de Cantabria ha sido por su inquietud y su afán de ensalzar los cocidos. «Durante los seis primeros meses del año nos centramos en promulgar otros guisos que no sea el montañés, pero en el segundo semestre nos centramos siempre en este plato insignia de Cantabria», explica Argumosa.

Es precisamente aquí donde se enmarca la primera Semana del Cocido de Torrelavega que ha llenado la ciudad no solo de ese aroma y sabor del que hablábamos al principio sino de una intensa agenda –incluida la presentación del puchero de Torrelavega– reflejo «de nuestras ganas de hacer». El objetivo, más que alcanzado como se ha podido comprobar durante estos días por las calles de la ciudad, era «que en Torrelavega se hable del cocido».

Para ello, se han desarrollado distintas actividades destinadas a implicar y dar voz a todos los torrelaveguenses. «Como técnicos nos habíamos olvidado un poco de la opinión de la gente de la calle y es ese punto de vista del consumidor lo que realmente importa». La manera de solucionar esta cuestión ha sido apostar por una programación donde las catas y los maridajes han tenido un gran peso. «Queríamos que la gente probase», decía Argumosa, «que nos dijese cómo les gusta más acompañar el cocido y que descubriesen nuevas posibilidades»

Así, con vino blanco, vino tinto, vermús, cervezas, sidra, panes e incluso con chocolate, la Cofradía ha conseguido dejar patente la versatilidad gastronómica del cocido montañés y su buena avenencia con otros productos elaborados en la región.

La agenda la han completado una clase magistral y una charla coloquio «para profundizar un poco más en nuestros platos», y la primera Feria de Productos de los Cocidos de Cantabria que, durante todo el día de ayer, y a pesar de las inclemencias meteorológicas, incitó a la gente a llenar su despensa con todo lo necesario para elaborar la receta. «Queremos que la ciudadanía tenga este plato en mente, que contemple la posibilidad de hacer un cocido montañés y contar con unas excelentes materias primas en casa, es un buen punto de partida».

La de hoy será la última jornada de esta primera Semana del Cocido de Torrelavega que busca perpetuarse en el tiempo. «Ha tenido una gran acogida y el año que viene intentaremos crecer en actividades», señala el presidente de los cofrades que no oculta su ilusión «por llegar a convertirnos en Fiesta de Interés Turístico Regional».

El punto final a esta intensa semana lo pondrá el IIIGran Capítulo de la Cofradía. La agenda arranca a las 9.00 horas con la tercera edición del concurso de ollas ferroviarias. Los soportales de la Plaza Mayor se convertirán en una improvisada cocina durante toda la mañana. Allí, los cerca de cuarenta participantes inscritos se podrán el delantal para demostrar que su guiso merece alguno de los más de 700 euros repartidos en premios.

El acto del Gran Capítulo se llevará a cabo a las 10.45 horas, en la sede del Círculo de Recreo del Boulevard Demetrio Herrero. Además de los nombramientos de nuevos cofrades de número, se designará cofrades de mérito a Manel Gómez y a su mujer Carmen Dosal, de Casa Cayo (Potes) «por su gran labor en la promoción del cocido montañés», así como a Josefa Arco, madre de Javier Castillo 'Poty'. Será precisamente «este torrelaveguense de pro» a quien se otorgará el título de cofrade de honor.

Ya las 11.45 horas, las calles de Torrelavega se llenarán de gala y tradición gracias al desfile de cofradías que lucirán sus galas por el centro de la ciudad acompañados por el Grupo de Danzas Virgen de las Nieves de Tanos, Ronda Salines, Piteros Los Peralos y Bandina de gaitas Traslarroza.

La 'Carrera del capellán', a las 12.45 horas, retará a los más hábiles a calzarse las albarcas para, cronómetro en mano, correr desde la Iglesia de la Asunción a la Iglesia de la Virgen Grande. «Todo un espectáculo», tal y como lo define Argumosa, que finalizará en la conocida como Plaza Roja, «punto de encuentro para los torrelaveguenses donde disfrutar y ser partícipe de la jornada». Allí mismo, a las 15.00 horas, se celebrará la comida con las cofradías gastronómicas, previa inscripción.

Continuando con su objetivo de «divulgar el cocido» y acercarlo a toda la sociedad, la Plaza de la Llama acogerá a partir de las 14.00 horas el primer encuentro gastronómico Torrelavega Joven, dirigido a la ciudadanía de entre 18 y 30 años. «Es una parte de la población acostumbrada a otro tipo de comida y a la que es importante descubrir las virtudes del cocido». Para ello, y siguiendo con la promoción del puchero local, se ha organizado una degustación de la nueva receta que estará amenizada con la actuación del DJ Adrián Deerre.