Borrar
Vistar aérea de Santilla del Mar. ARCHIVO DM
Dónde comer entre Santillana del Mar y Puente San Miguel

Dónde comer entre Santillana del Mar y Puente San Miguel

DE RUTA POR... ·

Esta zona ofrece al visitante una más que completa oferta gastronómica que se suma a la hostelera y a la visual

Viernes, 25 de septiembre 2020, 15:34

Villa medieval por excelencia de Cantabria, Santillana del Mar es uno de los enclaves turísticos más importantes de la región. Con sus históricas casas y palacios, sus calles empedradas y su fisonomía arquitectónica tan primorosamente cuidada como protegida, el tiempo parece estático en esta localidad que también ofrece al visitante una más que completa oferta gastronómica que se suma a la hostelera y a la visual. Porque aquí hay mucho que ver y que disfrutar.

En la costa central de Cantabria, su paisaje se caracteriza por combinar el mar y la montaña, con sus praderías y colinas de no mucha elevación. Destacan, eso sí, los altos acantilados que se alternan con pequeñas calas. La playa de Santa Justa es el único arenal del municipio que forma parte de la ruta del Besaya. En sus diez pueblos (Arroyo, Camplengo, Herrán, Mijares, Queveda, Riaño, Ubiarco, Vispieres, Viveda y Yuso) se «respira» perfectamente esa naturaleza tan característica de la región, entre el mar y la montaña, con su actividad ganadera principalmente.

En sus calles empedradas hay tiempo para comprar artesanía y para merendar con sabor

Conocida internacionalmente por la cueva de Altamira, Santillana del Mar ha sido uno de los núcleos más importantes de Cantabria. Fue capital de la Merindad de Asturias de Santillana. Con una población actual que supera el millar de habitantes, en su estructura destacan tres centros con sus funciones muy definidas. En la Plaza de las Arenas toma cuerpo la Colegiata de Santa Juliana, en torno a la que se desarrolló la vida a partir del siglo XI. La mayor parte del edificio es románico pleno.

La Plaza del Mercado alberga la Torre del Merino y la Torre de Don Borja, así como el Ayuntamiento. Y por último, está el área de los conventos de Regina Coeli y de San Ildefonso. Pero la villa es un auténtico «jardín» de edificios nobles, de palacios que conservan todavía ese encanto medieval que da lugar a legendarias leyendas. La Casa Palacio de Peredo-Barreda, la de los Villa o la de los Bustamante, todas ellas del siglo XVIII sitúan a la villa en su mayor esplendor, ese que, por otra parte, no ha perdido porque se cuida y se conserva para orgullo de sus actuales moradores.

En la Plaza de las Arenas toma cuerpo la Colegiata de Santa Juliana, en torno a la que se desarrolló la vida a partir del siglo XI.

Patrimonio cultural

Aprovechando ese conjunto histórico y artístico en Santillana se desarrolla una intensa actividad cultural, con museos como el Nacional y el Centro de Investigación de Altamira que dan cabida a exposiciones permanentes y temporales de gran atractivo e interés, destacando la más amplia colección de esculturas de Jesús Otero, uno de sus más ilustres vecinos. También la música, el teatro, la pintura, la escultura y la danza tienen su cabida en la localidad.

Y no hay que dejar a un lado la posibilidad que ofrece el municipio para los aficionados a la práctica del senderismo o de cualquier deporte, también, en el que el contacto con la naturaleza sea un motivador especial. A la playa de Santa Justa, conjunto de interés geomorfológico y de gran belleza natural, se suma el pico Vispieres, donde se encuentran los restos de la fortaleza medieval. Se puede seguir, además el Camino de Santiago, sendero de gran recorrido que une la localidad de Polanco con Santillana y prosigue hasta Comillas. Y su proximidad con otras localidades de la comarca del Besaya, como Puente SanMiguel, otra bella localidad que invita a recorrerla.

De fama internacional es visita obligada para los turistas muchos de los cuales se hacen la promesa de volver

Hay tanto que se puede hacer en Santillana... Pasear visualmente por sus edificios medievales es todo un lujo, como ver sus pequeñas tiendas en las que se vende artesanía a cargo de maestros locales que trabajan tanto la piedra como la madera o el cuero, entre otros materiales.

Pero puede ser un buen momento para disfrutar del postre típico de Santillana, el bizcocho casero con un buen vaso de leche. Es una costumbre que atrae al turismo por el mero hecho de disfrutar de dos productos de la tierra que se encuentran igualmente en la ruta gastronómica propia de la villa. Porque la localidad reúne una gran oferta de establecimientos en los que degustar el mejor producto local. Las carnes, o las legumbres (el cocido montañés, sin lugar a dudas) tienen aquí una buena representación. Aunque el apartado de los dulces será proverbial, sobre todo a la hora de la merienda (un buen chocolate caliente acompañado de sus picatostes).

El parador de Santillan del Mar está en la bella casona de los Barreda-Bracho.

Y en este conjunto destaca el Parador Gil Blas, en el centro de Santillana del Mar, en un edificio que ya de por sí es marca de calidad. Sin duda que una parada por la villa es una magnífica oportunidad para desconectar. Recorrer sus callejuelas, perderse por sus pasillos nobles, disfrutar de la magnífica Colegiata o pasear entre arboledas. Un gran preámbulo que aproxima a la maravillosa Altamira y que conecta con el zoo, entre otros bellos lugares.

Puente San Miguel

Cafetería, panadería y confitería Nivel 21

Dirección: Barrio La Soloba 46 bajo F. Puente San Miguel (frente Colegio Cantabria).

Teléfonos: 942 107 989 y 692 058 227.

Propietarias: Hnas. Mª Aurora, Azucena, Águeda y María Luisa Fernández Méndez.

Especialidades: Hamburguesas, sándwiches, bocadillos, raciones, picoteo, tapas, pinchos, etc. Café, comida y pastelería para llevar.

Observaciones: Pan y confitería artesana de Confitería Las Quintas. Pedidos a domicilio.

Queveda y Santillana del Mar

Panadería y Confitería Las Quintas

Direcciones: Bº Las Quintas 2. Queveda y C/ Juan Infante 20 bajo. Santillana.

Horarios: En invierno, en Las Quintas de 8.00 a 18.00 (verano, de 8.00 a 21.00). En el despacho de Santillana, de 9.30 a 19.30 en invierno y de 9.30 a 21.00 en verano.

Propietarias: Hnas. Mª Aurora, Azucena, Águeda y María Luisa Fernández Mendez, tercera generación de artesanos pasteleros.

Especialidades: Sobaos, quesadas, tartas y roscos de reyes. Dos obradores independientes, uno con gluten y otro sin gluten.

Queveda

Asador La Gloria

Dirección: Las Quintas 20. Queveda.

Teléfono: 608 627 716.

Propietario: Hnos. Collantes Lavín.

Especialidades: Cocido montañés (domingos y festivos). Rissoto de setas y boletos. Cuidada y esmerada carta, menú de semana y de fin de semana.

Observaciones: Disponen de apartamentos. Sábados cerrado.

Santillana del Mar

La Villa

Dirección: Plaza La Gándara. Santillana.

Teléfono: 942 818 364.

Propietaria: Belén Morquillas Gómez.

Cocinero: Antonio Ruiz Salmón.

Especialidades: Ubicado en el anexo de una antigua casona, cocina tradicional. Destacan su cocido montañés, espárragos gratinados, parrilla de pescado y marisco. Carta sin gluten con certificado.

Santillana del Mar

Pasaje de Los Nobles

Dirección: C/Carrera 6. Santillana.

Teléfono: 942 840 106.

Día de cierre: Lunes.

Propietaria: Belén Morquillas Gómez.

Especialidades: Cocina tradicional con guiño a lo contemporáneo.

Recomendables: pochas con langostinos y cigalas, chuleta ecológica, carta 99% sin gluten. Primer restaurante en Cantabria con sello certificado.

Santillana del Mar

Parador Gil Blas

Dirección: Plaza Mayor 11. Santillana del Mar.

Teléfono: 942 818 000.

Propietario: Paradores de Turismo.

Jefe de cocina: Alejandro Argudo.

Jefe de sala: Marisol Rodríguez.

Especialidades: Cocina tradicional cántabra de cercanía. Cocido montañés, merluza al horno con torrija de patata y pilpil suave, las tradicionales carnes y helados de sabores de temporada elaborados en el obrador del Parador. En cafetería, completas meriendas y gastronomía local, también para clientes vegetarianos y celíacos, adaptada al otoño.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Dónde comer entre Santillana del Mar y Puente San Miguel