Secciones
Servicios
Destacamos
Ana del Castillo
Santander
Sábado, 19 de septiembre 2020, 08:01
La vida de Nabil Bour-Qaiba bien vale una película en Hollywood. No porque haya acción o aventuras, que probablemente también, sino porque es una historia digna de contar. Nació en Marruecos hace 35 años y es el mayor de cinco hermanos, de ahí ... que cuando su madre se ausentaba de casa era él el que se encargaba de dar de comer a la familia. Hablamos del Nabil de siete años, que ya entonces sabía sacarse las castañas del fuego. El hombre en el que se ha convertido ahora - relativamente famoso en su país por haber participado en Masterchef-, acaba de abrir el primer restaurante árabe de Cantabria: 'La mano de Fátima'. Sí, en medio de una pandemia mundial. ¿Qué le ha traído hasta aquí? El ingrediente más importante de todos: el amor.
Entrar en su local es como encontrar un pequeño oasis en medio del Sahara. De los tonos pastel de la calle Lope de Vega a la paleta multicolor del país de los contrastes. El olor, el color, el trato, el hilo musical, todo recuerda a Marruecos.
Una vez dentro, lo mejor es no tener que elegir, sólo dejarse llevar. Ese ejercicio de confianza se llama, en su forma más cool, 'foodie experience'. Es decir, trasladar a tu paladar donde nunca ha estado. Y para eso está el menú degustación de Nabil. Lo sirven sobre una bandeja dorada, que te hace sentir como un verdadero marajá, y consta de seis asombrosos primeros (hummus, mutabal, muhamara, warak-inab, falafel, y Tzatziki), dos segundos platos a elegir y dos postres. Y es que en pocas situaciones se conoce tanto otra cultura como a la hora de comer.
La tradición requiere el plato estrella del chef, una 'pastela', que habla de la hospitalidad y del esfuerzo -«me quedo hasta las cinco de la mañana preparando la masa», señala el chef- a través de un bocado dulce. Engaña porque no es un postre, aunque lleve canela y azúcar glass. Entonces, ¿qué es? Los que tiran de tópicos dicen que «una explosión de sabor», cuando en realidad es una genialidad no apta para veganos. Para ellos hay otros platos en la carta, también para quienes tienen alergia a los frutos secos y para los intolerantes a la lactosa, porque, a diferencia de otros, en el restaurante de Nabil hay lugar para todos.
Detrás de la carta de 'La mano de Fátima' hay un largo periodo de aprendizaje, en restaurantes de España, Bélgica y Marruecos, y de varios años dirigiendo un canal gastronómico en YouTube y una página de Facebook (con más de 69.000 seguidores) con notable éxito.
Su vida no ha sido un camino de rosas. O sí, pero con alguna que otra espina. El hecho de buscarse la vida en un país que no es(era) el suyo le ha hecho sufrir una sistematizada discriminación: «Han sido crueles. Antes de abrir el negocio, han llegado a decir que la comida de Marruecos da asco», cuenta a este periódico el chef. Y sin embargo, en el restaurante de Nabil lo de chuparse los dedos no es solo una forma de hablar. Es más, queda un sabor en el entorno de la boca que hace relamerse como un gato incluso minutos después del último bocado.
Hay ciertos rasgos de una persona que con una simple conversación salen a relucir. Por ejemplo, si sabe de lo que habla. En el caso de Nabil es algo tan evidente como sus ganas de agradar al comensal. Posee una sapiencia gastronómica envidiable, se nota su formación. Lo mismo ocurre con el trato con los medios, se le adivina relajado en el 'mundillo'.
«El paso por el programa me confirmó mi pasión por la cocina. Siempre tuve la inquietud de acabar mi carrera laboral como chef. Fue una experiencia que me abrió los ojos y me hizo creer en mi potencial», cuenta sobre su participación en Masterchef Marruecos.
¿Por qué este chef, que podría tener trabajo donde quisiera, está en Cantabria y no en otro lugar? Porque su mujer, Sara Fernández, y ahora también su hijo Adam, son de Santander. Así que gracias a esa casualidad romántica, Cantabria tiene a un chef como Nabil Bour-Qaiba cuya única pretensión es «intentar cambiar la visión que se tiene del pueblo musulmán a través de la comida».
Ubicación Calle Lope de Vega, 23, en Santander.
Horario De 13.30 a 16.00 y de 20.30 a 00.00 horas.
Días de descanso El lunes permanece cerrado y los martes solo dan cenas.
Tipo de comida árabe
Precio medio de la carta Aproximadamente 22 euros por aperitivo, segundo y postre. Sin bebida.
Teléfono 942 79 60 32
Capacidad 38 comensales
Menú degustación Seis primeros, dos segundos y dos postres por 25 euros. Bebida (refresco o agua) y té incluido.
Menú diario Próximamente.
Inauguración El 13 de julio de 2020
Bodega Vinos marroquíes y libaneses. Además, crianza y verdejo.
Café Dromedario 100% arábica.
Wifi Sí
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.