Aprendices de chef y maitre, a concurso

El Diario Montañés, a través de su suplemento Cantabria en la Mesa, ha puesto en marcha la nueva edición del concurso Chef & Maître Cantabria, dirigido a estudiantes de las escuelas de hostelería que han sido invitadas, con el patrocinio oficial de la Consejería de Educación Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria a través de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte y de Top CASH, autoservicio mayorista especializado en la venta al profesional de la hostelería y la alimentación; así como de importantes firmas comerciales de amplia trayectoria, tradicionalmente vinculadas a la hostelería, la restauración y al sector agroalimentario. El objetivo, un año más, es impulsar, apoyar y dar visibilidad al potencial y la creatividad que llevan dentro, tanto en la cocina como en la barra o en la sala, en colaboración con la Asociación de Hostelería de Cantabria.

En Cantabria hay talento de sobra para sobresalir en el panorama culinario, como han demostrado grandes chefs que en su momento se formaron en las mismas escuelas, y hoy han revolucionado la cocina y las sala de muchos restaurantes, dentro y fuera de la región.

Los aspirantes al título de Chef Cantabria & Chef Repostero podrán inscribirse hasta el miércoles, día 27 de febrero, en la página web del concurso, donde irán publicando sus recetas y consultar las bases del mismo, ya que este año incluyen novedades.

Cada una de las categorías de la séptima edición de Chef, en la misma línea que en ediciones anteriores -pincho o snack, guiso, pescado y carne-, están pensadas para que los concursantes pongan en valor un producto de Cantabria concreto con el que previamente han trabajado, ensayado y experimentado.

El producto elegido para montar su 'pincho o snack', será la anchoa del Cantábrico; el arroz o las patatas, preferiblemente de Valderredible, serán el ingrediente principal del guiso; la sarda o verdel tendrá que emplearse para elaborar un plato de pescado y para la carne podrán utilizar el corte más adecuado de cualquier raza que forme parte del sello de calidad IGP Carne de Cantabria.

Para Chef Repostero será la segunda edición y tendrán que preparar un postre de libre elección, pero además deberán acompañarlo en esta ocasión de unos 'petits fours' o pequeños bocados dulces.

Por sexto año consecutivo, los aspirantes a Maître trendrán que preparar muy bien las seis pruebas del concurso, que también incluyen alguna novedad, ya que tras la elaboración de los dos cócteles, uno de ellos con vermut Óscar Solana y el otro con Gin Siderit, vendrá la preparación de los dos cafés Dromedario, de los cuales uno se tendrá que terminar con un dibujo utilizando la técnica 'latte art'.

El montaje de la mesa, la toma de comanda y la cata de dos vinos son un clásico en esta competición que por primera vez incluirá como 'habilidad o destreza' la preparación de una tabla de quesos cántabros.

Los próximos días 6 y 12 de marzo tendrán lugar las respectivas finales en los institutos Fuente Fresnedo, de Laredo; y Peñacastillo, de Santander.

«Chef Cantabria fue toda una experiencia para mí. Me presenté por orgullo propio. Quería saber hasta dónde era capaz de llegar y ganar el concurso fue toda una sorpresa. Recomiendo a mis compañeros que se presenten porque van a poder jugar, experimentar y descubrir. Y lo más importante, que lo que cocinen tenga sabor, pero sobre todo un sentido. Que el producto sea bueno y que las ejecuciones sean las correctas. Si no saben como resolver un problema, que pidan ayuda a otros cocineros. A mí me ayudó mucho Gustavo Pérez, de El Hostal, sobre todo a buscar soluciones donde yo solo veía problemas. Me dio muchos consejos y me enseñó técnicas muy interesantes. Este año yo no podré presentarme porque estoy preparando otros dos concursos importantes. Por un lado el Premio Promesas de Le Cordón Bleu, que en unos días sabré si soy finalista. ¡Ojalá pueda ganar! A finales de marzo representaré a Cantabria en el concurso Spain Skills, también en Madrid».

«El Concurso Chef Repostero fue la primera competición a la que me he presentado y fue toda una sorpresa ganarlo. Con 18 años estudié cocina y casi 19 años más tarde decidí retomar los estudios con la pastelería. Era una espinita que tenía clavada. Nada más terminar mis prácticas en Regma, que compaginaba con mi trabajo como cocinero en la pizzería La Befana donde he estado cinco años, hablé con Domingo para que me diera algún consejo o recomendación y desde el mes de noviembre estoy en Petrer, Alicante, en el obrador de Paco Torreblanca haciendo un 'stage' de un año. Estoy como en una luna de miel. Es un lujo poder aprender nuevas técnicas, decoraciones, presentaciones... con uno de los mejores chefs pasteleros del mundo. A los compañeros que este año se presentan les propondría una mezcla de dos ingredientes: ganas e ilusión. Que presenten algo que sea parte de ellos, que expresen algo con su postre, y que disfruten porque a mi me encantó la experiencia».

«La primera vez que he ganado algo en la vida ha sido Maître. Fue algo muy grande para mí. Hace unos días estuve en mi escuela, con los alumnos que este año se presentan al concurso, hicimos pruebas y les dije que no perdieran esta oportunidad porque les puede abrir muchas puertas. Nada más ganar el concurso, comencé las prácticas en el local donde actualmente estoy trabajando en Laredo. Mi jefe, Álvaro Martín Cuesta, finalista en el campeonato del mundo de coctelería, me había visto en un vídeo que subí a redes sociales antes del concurso y se puso en contacto conmigo para que siguiera formándome con él. De hecho, el delantal que llevé en una de las pruebas del concurso era suyo. A nivel personal y profesional tengo mucho que agradecerles a Álvaro y a mi compañero Jonay porque me han ayudado a madurar y a entender que para ser el mejor hay que empezar desde abajo. Tengo clarísimo que quiero llegar a ser el mejor bartender de Europa. Esto es mi vida, mi pasión».