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Domingo, 1 de agosto 2021, 17:20
Las Garmillas, Casa El Macho, Casa Carral, Quesoba, La Pasiega de Peña Pelada, Los Tiemblos y Quesería Río Deva recogieron las etiquetas que durante los próximos doce meses lucirán las elaboraciones premiadas
Por Las Garmillas tierno y Cervellán, Roberto Hoyo y su hija Lorena recogieron sendos premios, a los que se sumó el del mejor queso absoluto de Cantabria para Cervellán. «Es un reconocimiento importante para nuestra labor como queseros artesanales. Nos hace una ilusión muy grande y se lo dedico al equipo, al tiempo que agradezco a AFCA esta iniciativa».
Titular de la quesería junto con su hermano José María, Álvaro manifestó que «este premio nos ayuda a dar a conocer más nuestros quesos y más ahora que regentamos un punto de venta en el Mercado de San Miguel, en Madrid».
Empresa histórica en el sector, estuvo representada en el acto por su gerente, Gúmer Fernández quien dio «mucho valor a este premio porque te lo conceden en tu tierra y por cómo está organizado el concurso por parte de AFCA. Que sea una cata a ciegas con 19 jurados profesionales y vinculados al sector es toda una garantía. Este es un premio de prestigio, que la gente lo comenta y que se nota en las ventas.
Originarios de Vega de Pas, la familia Vega Gómez lleva décadas en Torrelavega, donde cuentan con un moderno despacho-obrador en la Avenida de España. Recogió el premio María Jesús, quien dirige Casa Carral junto a su hermano Javier. «Es un orgullo» y recordó que en 2019 «ya quedamos empatados con la mejor quesada. Es una receta con más de un siglo que elaboramos, unas cien diarias, con mucho cariño».
Tercera generación de un negocio familiar centenario, César valora este premio como «un reconocimiento al trabajo. Siempre gusta que te valoren e, indudablemente, los premios son una forma de ayudar a nuestros productos, algo que tanto cuesta ahora con un mercado tan globalizado». Finalmente, adelantó que ya está trabajando en nuevos quesos, uno de ellos tipo provolone.
María Jesús Fernández regenta esta quesería familiar junto con sus hijos. Uno de ellos, Víctor, fue el encargado de recoger el premio por el queso fresco «del que elaboramos aproximadamente unos 900 litros semanales». La noticia generó «en casa mucha alegría porque te reconocen el esfuerzo» y los primeros días «ya se ha notado el tirón por el premio, se está vendiendo más de lo habitual».
Juan Carlos Martínez, que ya conocía las mieles del triunfo en este concurso con otro de sus quesos, reconoce que el galardón de este año «me cogió por sorpresa. En una región donde tenemos el emblemático queso picón, es difícil competir. Nosotros, hace tres años, buscamos hacer algo diferente, un queso de pasta suave del que elaboramos unas 600 piezas al mes».
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