Conservas y Salazones Linda Playa: «Buscamos el equilibrio entre la calidad y el precio»

José Manuel Pablos es el actual gerente del Conservas y Salazones Linda Playa, una empresa familiar que comenzó su andadura en 1960 a manos de su abuelo, su tío y su padre. De inicio, José Manuel llevó su carrera profesional por otro camino pero, tras la ausencia de su padre, decidió cambiar de rumbo y hacerse cargo de la compañía. Con este gesto, se convirtió en la tercera generación de los Pablos en hacer de las anchoas su profesión y espera que la tradición continúe con sus hijos.

En sus orígenes «la empresa era eminentemente salazonera, este era nuestro fuerte y comercializábamos tanto barriles como latas que vendíamos en España y también fuera, sobre todo en Italia, que era uno de nuestros mercados más importantes», explica José Manuel.

«Junto a esta tarea –continúa– aprovechábamos al personal, sobre todo mujeres, para que durante el año hicieran filetes de manera que se mantuviera la actividad y luego estuvieran disponibles para la costera de primavera, haciendo ya lo que era el salazón».

Con el paso de los años la tradición de adquirir los boquerones en salazón fue desapareciendo, de manera que la empresa, aunque mantiene esta línea de producción y lidera su comericalización sobre todo el en el mercado internacional, decidió especializarse en los filetes en aceite. «Ahora mismo nos hemos centrado en el mercado de los filetes de anchoas del Cantábrico, procedentes de la costera de primavera y premiando la calidad», apunta el gerente de la empresa afincada en Colindres. Una calidad que viene amparada por los distintos certificados y etiquetas que tienen los productos de la marca.

La empresa tiene el sello internacional IFS y el de Calidad Controlada, gestionado por la Oficina de Calidad Alimentaria del Gobierno de Cantabria y garantía de que utiliza materia prima del Cantábrico, capturada en costera de primavera y sometida a una elaboración íntegra en Cantabria. Los productos de la casa tienen también la etiqueta MSC que premia las prácticas de pesca sostenibles, lo que indica al consumidor que está ante una compañía que pone su granito de arena para preservar el medio natural del que vive. «Todos estos certificados son importantes porque demuestran que nuestros procesos están controlados y que llevamos perfectamente el trazado», explica Pablos.

Un control que en el sector de la semiconserva es fundamental, ya que, tal y como apunta el empresario, «tiene el problema, que es ventaja al mismo tiempo, de no llevar ningún conservante, solo la sal, por lo que requiere un trabajo bastante exhaustivo que debe estar contrastado».

Tras concentrar su nicho de mercado en la elaboración de filetes de anchoa, Conservas y Salazones Linda Playa ha diversificado su producción en torno a tres marcas: La Pejinuca, Linda Playa y Hola, las cuales se presentan en distintos formatos con los que la compañía busca adaptarse a las necesidades de los distintos clientes.

Linda Playa presenta la línea más gourmet de la marca y a través de ella la empresa colindresa ha presentado dos nuevos formatos, Hansa y Dingley, en idioma Braille. Se trata de una apuesta de la entidad para conectar y empatizar con las personas que padecen problemas visuales al tiempo que trata de concienciar sobre la necesidad de implementar medidas que hagan más sencillo su día a día.

Por otra parte, la compañía también ha buscado la innovación aplicada a un producto tan tradicional y arraigado a Cantabria como es la anchoa. Para ello y también a través de su marca gourmet ha sacado al mercado tres novedades que aportan un toque distintivo a sus anchoas artesanas: los sabores a humo (ahumado), guindilla y trufa blanca. Todas ellas se comercializan a través de grandes cadenas como por ejemplo el Grupo BM.

De cara al futuro, explica José Manuel, «la empresa se dirige hacia la comercialización de productos donde exista una buena relación calidad - precio. Queremos seguir fomentando la pesca en nuestras costas y trabajada por nuestra gente, para que la cadena siga funcionando y, como venimos haciendo hasta ahora, buscar que la calidad conviva con un precio adecuado».

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