El Vía Crucis del hostelero

Estamos hartos de que nuestros negocios no dependan de nosotros, sino de políticos populistas que no saben hacer su trabajo, y que la única medida que toman sea cerrar la hostelería. También estamos hartos de que nadie nos ayude, de que no haya ninguna voz en alto que se salga de este mal guión protagonizado por los Miguel Ángeles, y que diga hasta aquí hemos llegado. Vamos a hacer las cosas con coherencia, y vamos a trabajar en convivir con esta pandemia hasta la tan ansiada inmunidad de rebaño.

La campaña orquestada por este gobierno contra la hostelería es increíble, es el sector más demonizado de la historia. Solo saben hacer comentarios tipo, no entres en los bares, no salgas de casa (sitio donde más contagios hay estadísticamente), en los bares están los virus, etc. Con este argumentario como para no sentirte el malo de película. También nos podemos sentir como super héroes porque, al parecer, somos los únicos que podemos parar el virus.

La verdad es que estamos siempre en una montaña rusa, cualquiera que tenga un negocio sabrá lo difícil que es arrancarlo. Pues bien, este año nuestros locales han inaugurado hasta cuatro veces en algunos de los casos, y este proceso comienza días antes de 'reinaugurar' limpiando, pre elaborando y poniendo a punto toda la maquinaria, incluso la que se avería. El siguiente paso es sacar a los trabajadores del ERTE e intentar, después de todo lo que están pasando, infundirles confianza y llenarles de ilusión. Luego tienes que decirles a tus clientes que abres de nuevo, que estás contento, que esta vez es la definitiva y que a partir de ahora todo va a ir genial. También tienes que transmitir la seguridad de que en tu establecimiento se cumplen todas las medidas y que tienen menos del 3% de probabilidad de contagiarse, como digo yo a mis amigos «los beneficios superan los riesgos».

Durante este tiempo que tienes que estar pendiente día por día de los contagios, del estado de las UCI, etc. Y cuando crees que está encaminado, empiezas a leer titulares: «Se avecina la cuarta ola», «tomaremos más restricciones», «seremos implacables con el virus»… Esta última es la que más me gusta, como si fueran ellos los soldados que van a la batalla. Y es que, como dice mi padre, es muy fácil apostar con el dinero de otro. No he visto a ningún político bajarse el sueldo mientras duran las restricciones, o tomar algo en algún establecimiento y publicitarlo, y es que por desgracia no está de moda creer en la hostelería.

Y me pregunta mi socio ¿y ahora qué? Pues se lo voy a decir a toda la hostelería, ahora es el momento de ser 'mineros', de ser rebeldes, de estar todos más unidos que nunca. Da igual si tienes un restaurante, bar, pub o discoteca. Si lo tienes en Santander o en Ampuero. Es el momento de realizar acciones contundentes, de decir, hasta aquí hemos llegado, pero eso lo tenemos que hacer todos, sin ninguna excusa ni excepción. Ya hemos dialogado, protestado y revindicado y ¿qué hemos conseguido? Nada.

Señores y señoras, hosteleros, recepcionistas, camareros, empresarios, repartidores, cocineros, ayudantes, maitres y recogevasos: «Nadie debe obedecer a aquel que no merece mandar».