Javier Collado y Patricia Roiz

Grupo Nueva Dársena-Premio 'Empresario del Año'
«Cada día es una nueva aventura y te tienes que adaptar a lo que venga»

La Asociación de Hostelería les entregó a finales de noviembre el galardón por una trayectoria de referencia

Alicia Del Castillo

Santander

Lunes, 13 de enero 2025, 12:24

La pasión por la hostelería ha llevado a Patricia Roiz y Javier Collado, premio 'Empresario del Año', a ser un referente gastronómico en la región. Fundadores del Grupo Nueva Dársena, han sabido labrarse un nombre en la hostelería cántabra gracias a su compromiso, esfuerzo y valores, convirtiéndose en uno de los pilares gastronómicos de Suances.

Juntos han crecido. En lo profesional y en lo personal. Desde sus humildes inicios en el pub La Costa, hasta la expansión de todos y cada uno de sus proyectos, llenos de satisfacciones pero no por ello exentos de sacrificios. Gestionar un negocio familiar y mantener una filosofía centrada en la calidad, la innovación y el trato cercano con el cliente les ha valido esta mención que también les ha hecho reflexionar sobre el futuro de la hostelería y cómo su actitud resiliente tras el covid, ha sido clave para evolucionar, sumando aprendizajes y anécdotas.

–¿Qué ha significado el premio a nivel personal?

–Nos hizo mucha ilusión y tiene un doble valor por ser un reconocimiento de nuestros propios compañeros de profesión. Solo ellos saben el coste personal y familiar, y el sacrificio que conlleva.

–¿En qué momento se encuentra el Grupo Nueva Dársena?

–Por un lado estamos consolidando un nuevo proyecto que iniciamos el verano pasado, Hotel Lamar y la taberna marinera Pez Globo; y por otro, volcados en nuevos proyectos de expansión a la vez que compaginamos el día a día de nuestros locales.

–¿Cómo comenzaron en la hostelería y qué balance hacen del camino recorrido?

–Surgió de manera casual a la vez que nuestro proyecto vital. Compaginábamos estudios con trabajar los fines de semana y veranos en el pub La Costa que regentaba Javier Casanova. Javi empezó recogiendo vasos, después pasó a camarero y Dj y yo de camarera. Este amigo de toda la vida, nos dio la oportunidad de entrar como socios en el pub y a partir de ahí empezó nuestra andadura en el mundo de la hostelería.

Nos profesionalizamos y comenzó la historia del grupo a raíz de gestionar nosotros por libre nuestro primer restaurante, El Navío de Suances, del que guardamos muy buenos recuerdos, a pesar de ser una época durísima de jornadas interminables. La ilusión, la juventud y las ganas podían con todo.

–¿Cuál ha sido la filosofía que les ha permitido crecer y crear un equipo sólido y comprometido que ronda el centenar de trabajadores?

–Nuestros valores son la honestidad, la responsabilidad, la constancia, la ilusión, las ganas de aprender y sobre todo el querer hacerlo bien. O se gana, o se aprende. Nuestra mayor satisfacción es que el cliente se vaya con una sonrisa, disfrutando de la experiencia. Parte del secreto es que siempre hemos estado bien acompañados de nuestras familias, siempre apoyando incondicionalmente. En especial agradecemos el trabajo de mis hermanas, Ana y Esther Roiz, de Juantxo y de todo nuestro equipo de profesionales que forman parte de cada uno de los establecimientos.

–Sus restaurantes tienen una identidad muy marcada... ¿Qué les caracteriza?

–Principalmente la cocina de mercado con un producto de calidad, pequeños toques de innovación y generosidad... También el buen servicio y la amabilidad con los clientes. Los nuestros son negocios pequeños, cada uno tiene su identidad propia y nuestra pretensión es crear una buena experiencia y que nuestros clientes se sientan como en casa y arropados por el personal.

–El perfil de los nuevos emprendedores es más que evidente, aunque ustedes fueron pioneros y supieron marcar tendencia…

–El covid marcó un antes y un después, sin duda, nos reinventamos y fuimos muy resilientes, salimos a la calle a repartir nuestra comida. Pero para nosotros no fue más que la consolidación de esos valores que nos acompañaban ya desde el principio. Creo que somos un poco rebeldes, no nos conformamos ni nos lamentamos, es la actitud la que te saca adelante, lo demás se aprende. Los hosteleros tenemos un master en solucionar problemas, cada día es una nueva aventura y te tienes que adaptar a lo que venga.

–Echando la vista atrás, ¿cuál ha sido el mayor reto como empresarios y qué han aprendido de esa experiencia?

–Lo nuestro es una lucha contra las inclemencias, pero sin duda nuestro mayor reto ha sido compatibilizarlo con la familia, nuestras hijas. Hemos procurado que lo sufrieran lo menos posible y eso es un gran esfuerzo. No siempre lo conseguimos pero el resultado, de momento, ha sido positivo.

–Suances es uno de los destinos turísticos por excelencia en la costa y su trabajo ha contribuido a posicionar la localidad...

–Estuvimos de una manera proactiva en todos los procesos de promoción de este municipio como destino, creímos en la consolidación de la marca Suances y contribuimos con otros compañeros en multitud de iniciativas, jornadas gastronómicas, las fiestas de disfraces de los miércoles y otros muchos eventos. Siempre quisimos potenciar Suances como un destino turístico de calidad.

–Como precursores, ¿qué mensaje darían a las nuevas generaciones de emprendedores?

–¡Uy, qué responsabilidad! Humildemente no nos gusta dar consejos pero como bien dije en la gala de la Asociación de Hostelería de Cantabria donde nos entregaron el reconocimiento… Si alguien tiene un sueño que crea en él y luche por ello... Con ilusión y mucha perseverancia todo se puede conseguir.

–Esa cultura inquieta seguro que les hace tener algún nuevo proyecto a la vista para este 2025...

–Siempre estamos atentos a nuevas propuestas porque nos encanta nuestro trabajo y ahora mismo estamos inmersos en una promoción de viviendas y en la construcción de apartamentos turísticos... Aunque parezca mentira, alguna que otra sorpresa surgirá en el camino...